Cómo fue la casa donde vivió el padre de Mickey Mouse
Un recorrido por la casa de la infancia de Walt Disney, el hombre que fue capaz de cambiar el mundo.
En 1901 llegaba al mundo el hombre que lo transformaría. A casi ciento diecinueve años de su aparición, queremos hacer un recorrido por el lugar donde vivió de pequeño. Walt Disney fue una de esas personas que cambió rotundamente la manera de ver las cosas, a todo le puso color, ingenio y asombro. Un mundo de magia constante es lo que hoy se ve claramente reflejado en los espacios recreativos que llevan su nombre.
El hogar del padre de Mickey Mouse
Decir el nombre de Disney es pensar directamente en aquel ratón de pantalón rojo y zapatos amarillos. Lo cierto es que su creador, vivió su infancia en una pequeña granja en Missouri, más precisamente en Marceline. Allí estaba con su familia y el afán de su padre por llevar adelante un negocio que, al parecer, no tuvo buenos resultados.
En aquel lugar, el pequeño niño ya bocetaba lo que, quizás, sería su creación más grande. Este es uno de los lugares fundamentales donde desarrolló y potenció su talento. Y fue gracias a su padre que lo hizo, ya que pasaba horas al día acompañándolo y dibujándolo con trazos de niño inspirado.
Pero, curiosamente se sabe que mucho antes de esta graja mágica, Walt Disney pasó su primera infancia en un edificio viejo y precario ubicado en las afueras de Chicago. El lugar sigue en pie y es motivo de visita de muchos turistas que buscan ansiosos conocer los pasos de este gran personaje. Pero, al llegar se encuentran con una triste imagen, tétrica y destartalada; lejos de ser un lugar de sueño.
La magia de cada hogar
Su familia era nómade, es decir, estaban un poco en cada lugar y lo hacían por necesidad laboral, pero vamos a recorrer un poco ambos escenarios de su vida para descubrir qué lo inspiró.
Aquella granja le enseñó a tratar con los animales e imaginar mundos posibles que luego llevó a cada dibujo. Si bien, la familia estuvo poco tiempo en el lugar, fue lo suficiente para empaparse de sueños y creatividad. La avenida de acceso a Missouri lo inspiró para diseñar luego “Main Street” de sus parques de diversiones, aquellos que son visitados mil miles y miles de personas por día. Y, el estar rodeado de animales, también lo inspiró para luego dar vida a tantos personajes. En aquella granja se levanta un museo dedicado a su memoria.
Ya en Chicago, tuvo que salir a trabajar junto a sus hermanos. Esto ocurrió cuando su padre enfermó y ya resultaba muy difícil continuar en la granja. Durante estos años pasaba mucho tiempo del día con su hermano Roy, juntos repartían diarios y dibujaba para el periódico de su escuela.
Su hermano: su segundo hogar
Entre Roy y Walt todo era mágico. Él y su hermano vivieron en aquel edificio triste y destartalado. Aún así, supieron ser felices o, por lo menos, niños. Se cree que este edificio de Chicago es tan importante para la historia del cine como el mismísimo Walt Disney.
Protegiendo el lugar creativo
Si bien el lugar no pinta bien, sus actuales propietarios tienen la firme intención de armar en él, un museo para recordar al niño creativo e ingenioso que ahí vivió. El barrio donde está ubicado se llama Hermosa, y todos los vecinos del lugar están aportando lo suyo para hacer real este proyecto que permita atraer turistas al lugar y, sobre todo, ser un polo de inspiración y generación de nuevas ideas.
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