La representación visual de la arquitectura
Las herramientas 3D permiten conocer “la cocina” de cualquier proyecto de construcción.
Se dice que los seres humanos gozamos de una inteligencia por pocos conocida, la denominada inteligencia espacial. Esta no es más que la capacidad de generar modelos en tres dimensiones en nuestra cabeza, es decir, poder ver en 3D. Y, sin darnos cuenta, de un tiempo a esta parte esta inteligencia fue ocupando espacios en el mundo de la arquitectura, espacio en el que cada vez se hace más indispensable una verdadera representación visual de las obras previo a su construcción.
En Mendoza un joven estudiante de la carrera de arquitectura lleva adelante un proyecto para dar cuerpo al imaginario de quien diseña casas. Su labor consiste en representar visualmente lo que el proyectista tiene en mente pero de manera mucho más real, lo que sin duda es la evolución de la representación arquitectónica: el render.
German Gericke es renderista independiente y con su trabajo da forma a cada proyecto arquitectónico. Si bien su tarea abarca muchos aspectos (desde interpretación, investigación, producción, etc.), no cabe duda que representa la primera ventana a la realidad que se verá plasmada en un espacio físico concreto.
Empecé este proyecto para ayudar a las empresas a vender más y mejor sus obras, ya que un buen trabajo de renderización muestra mejor la obra terminada.
Pero, ¿qué es un render?
El render es una foto de una maqueta virtual, es “como pasear por una casa y sacarle una foto, pero como no está construida, hacemos la maqueta digital, la equipamos y llenamos de detalles que ayuda a concebir mejor la obra”, explica Germán.
Su función es transmitir una idea de lo proyectado que no es necesariamente realista, sino una aproximación.
Este trabajo en 3D colabora a representar claramente la idea. “Al mostrar la imagen en 3D el cliente puede observar cada aspecto de la obra y, en caso de ser necesario, modificarla”.
Lo interesante de estas imágenes digitales es que se adapta a todo tipo de proyecto, desde edificios, casas, departamentos, barrios privados; hasta ámbitos más específicos como el diseño de una pieza especifica, o para la creación de una pieza para un motor de un auto o para una hélice de avión. Se puede utilizar para muchos campos de desarrollo humano.
En la actualidad cada vez son más los profesionales que acuden a esta imagen 3D para dar a conocer sus proyectos constructivos y esto es gracias a que, con “las nuevas tecnologías permiten que, a medida que se hace el plano, los programas calculan el corte, la vista, la fachada y demás; lo cual antes, hacerlo todo a mano era un desafío”.
Además, “este trabajo ahorra tiempo y te acerca a la realidad que se va a construir”. Si bien el dibujo mano no se pierde, pues “esto es lo que se hace cuando se dialoga por primera vez con el cliente, prestando atención a las necesidades y deseos; hasta llegar a un concepto terminado en el que plasmar un render”.
Lo cierto es que un render resulta beneficioso tanto para el cliente como para el constructor. Si estás construyendo o pensás hacerlo pronto, animate a contar con una visualización previa de la obra.
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