Datos sobre el mercado inmobiliario y la economía actual
La realidad actual que atraviesa el país está caracterizada por presentar un escenario cambiante en lo que respecta a la economía, que afecta de manera incipiente, al sector inmobiliario.
Fernanda Villalba, bróker de RE/MAX Chacras, examinó las condiciones que tiene actualmente el sector inmobiliario en el tiempo presente en nuestro país.
Además, dio su visión sobre las perspectivas de la economía y que el país podría levantar cabeza en el tercer o cuarto trimestre del 2024.
¿Cuáles son las perspectivas del mercado inmobiliario actual?
El contexto macroeconómico actual está atravesado por el escenario político. Las elecciones condicionan mucho a la economía. También afecta la sequía; en lo referente al agro y materia cambiaria. Todo esto en el marco de una economía que viene de dos años de un cambio estructural y hoy está envuelta en una crisis cambiaria. Todos estos condimentos movilizan al mercado inmobiliario.
¿Qué pasa con el sector inmobiliario y el poder adquisitivo de la gente limitado?
Hay un dilema que genera este esquema cambiario implementado desde fines del 2019 que tiene que ver con el cepo. Se trata de una brecha cambiaria que genera que los ingresos actualmente de los argentinos estén reducidos y afecte el mercado inmobiliario. Escasea el adquisitivo en dólares para comprar una vivienda, los créditos y con esto el mercado inmobiliario queda supeditado a los sectores que pueden generar excedentes.
¿El precio de los inmuebles está barato o caro?
El costo de la construcción ha bajado. Cuando el dólar está tan alto, el costo de construcción a pesar de que se encareció en los últimos dos años sigue siendo atractivo. La parte alta de la pirámide va a seguir volcando una buena parte de sus pesos al mercado inmobiliario. Y ahí es donde el mercado inmobiliario de desarrolladores tiene un atractivo para tirar mucho de esos pesos.
El futuro del país
– ¿Cuándo va a salir el país adelante?
Tenemos que esperar a las elecciones. El horizonte económico está dividido en dos: de aquí a diciembre y la economía post diciembre. Un año de elecciones presidenciales impide al gobierno y su equipo económico arreglar los problemas de fondo, porque tiene un costo económico, social y político muy grande. Arreglar las cuentas públicas, ordenar el balance del Banco Central, el esquema cambiario y las cuentas externas de Argentina. Y todo eso en una primera fase va a ser contractivo en actividad e inflacionario.
– ¿Y luego de las elecciones, que viene?
Una vez despejado el escenario político, se pretende dejar la economía en el taller. Unos meses en el mecánico y si este lo arregla de manera puede que, en el segundo, o tercer trimestre del año que viene haya una inflexión para empezar a crecer. El problema va a ser contractivo primero pero expansivo después.
