Ley de Alquileres: buscaba cambiar el mercado inmobiliario
Surgida en 2020, la Ley de alquileres buscaba cambiar el mercado inmobiliario. Sin embargo, existen múltiples razones por las que dicha ley no benefició ni a propietarios ni a inquilinos.
Este mes de julio, comienzan a vencer los primeros contratos alcanzados bajo el marco de la Ley de Alquileres, instaurada en el año 2020.
Durante el último año, las tarifas aumentaron alrededor de un 105%, para aquellos inquilinos que hayan realizado los acuerdos de manera correspondiente.
Además, la falta de oferta hizo que los precios se dispararan y que quienes tengan que renovar, perciban incrementos aún mayores.
La Ley de Alquileres, al momento de su lanzamiento, pretendía modificar el mercado inmobiliario, con mejoras destinadas sobre todo a los inquilinos.
Sin embargo, no todo salió como se esperaba, y hace algunos meses, hasta se rumoreó que tanto el presidente de la Nación Alberto Fernández como Sergio Massa, el actual ministro de Economía, pensaban en revocar la normativa vigente.
Hace algunos meses, Fernández y Massa evaluaban dejar sin efecto la Ley de Alquileres.
Desde el rubro inmobiliario resaltan que el mercado se desarticuló por completo tras la instauración de la Ley de Alquileres.
Los datos de los aumentos mensuales en los valores de los contratos y la brutal caída del stock en oferta son las claras pruebas del fracaso de la norma.
Hay distintas razones que explican los puntos negativos de la Ley de Alquileres, los cuales no benefician ni a propietarios ni a inquilinos.
La Ley de Alquileres no benefició ni a inquilinos ni a propietarios.
Crecen las publicaciones de alquileres en dólares y para contratos temporarios. Los inquilinos, mantienen vigente la problemática de los pedidos que realizan los propietarios para ingresar a las viviendas, adelantos de grandes montos, condiciones para alquilar y la cantidad de garantes necesarios.
Fuente: MinutoNQN
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