Arriendo: Un mercado que crece y se profesionaliza
El mercado del arriendo inmobiliario ha crecido a tasas aceleradas desde al menos 2003. La migración ha generado un crecimiento poblacional mucho más rápido que la evolución de la oferta de inmuebles, impulsando un negocio de renta que bordea los 1,3 millones de residencias.
La demanda de propiedades en arriendo ha sido impulsada por cambios en los patrones de comportamiento de los consumidores y factores socioeconómicos. La creciente urbanización y la movilidad laboral han llevado a un incremento en la preferencia por el arriendo en lugar de la compra de viviendas, especialmente entre los jóvenes profesionales, familias y migrantes.
Mientras que en Europa el arriendo de viviendas es superior al 40%, en Chile sólo el 25% del total de las viviendas del país se arriendan. Cifra que solo sube en la Región Metropolitana al 29%, y en departamentos ese porcentaje ya se acerca al 50% del stock. El avance del arriendo ha sido inversamente proporcional a la tasa de propietarios. Mientras el primero aumenta, el segundo desciende.
Hoy no solo la ralentización de la venta de propiedades por las alzas de las tasas de interés en los créditos hipotecarios y la sostenida alza en la inflación y las mayores restricciones bancarias en la solicitud de financiamiento son responsables del aumento de arriendos en nuestra sociedad.
Un 43% de los jóvenes que declara tener o haber tenido endeudamiento menciona hacerlo mediante un crédito universitario. Sin embargo, existe un 39% que declara endeudamiento con tarjetas de casas comerciales o de crédito, sumando además un 30% que menciona deudas a través de un crédito de consumo de la banca o el retail.
“A partir de la Ley ‘Devuélveme mi casa’ (2022) han surgido empresas que garantizan los contratos de arriendo y entregan mayor respaldo que un aval a la hora de hacer valer el contrato firmado. Esto hace más expedito el papeleo y la demanda. Simplificar los procesos y acortar los tiempos de vacancia de una propiedad son las premisas claves para la industria de la renta inmobiliaria”, acota Sandra Betancur.
Aunque el mercado de arriendo en Chile ha experimentado un crecimiento positivo, persisten desafíos regulatorios relacionados con la seguridad jurídica de los contratos de arriendo y la protección de los derechos de los arrendatarios. Se espera que el gobierno continúe trabajando en la implementación de políticas que fomenten un entorno favorable para el arriendo de propiedades.
“Hoy debemos ver una propiedad como un bien de servicio. La estabilidad económica del país ha permitido un mayor dinamismo en el mercado de arriendo, con un aumento en la oferta de propiedades disponibles. Esto ha llevado a una mayor competencia entre los arrendadores y a una diversificación en los tipos de propiedades disponibles o requeridas. Además de las mejoras de nosotros como industria y la profesionalización de competencias. Una apuesta de la cual Tattersall AP lleva 25 años en el mercado”, señala Sandra.
El mercado de arriendo de propiedades para vivienda en Chile ha experimentado una evolución notable en los últimos años y se espera que continúe creciendo y profesionalizándose. Con una demanda sólida, una oferta en expansión y el impulso de la innovación tecnológica, el sector del arriendo de propiedades presenta oportunidades emocionantes para inversores, desarrolladores y arrendatarios.
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