Black Inmobiliario 2023: descuentos para comprar la casa propia
Inmobiliarias y bancos ofrecen rebajas, descuentos y promociones para quienes estén interesados en adquirir una propiedad.
Desde este lunes 24 de julio, se dio inicio al “Black Inmobiliario”, un evento inspirado en el Black Friday y en el CyberMonday, que busca entregan importantes ofertas en el ámbito inmobiliario.
El evento es organizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), quienes ofrecerán una serie de beneficios y servicios para los clientes que estén interesados en adquirir una vivienda.
En esta primera edición del Black Inmobiliario, participarán 68 marcas, en donde se ofrecerán rebajas, descuentos, promociones, plazo para el pago de las cuotas del pie y cobertura de los primeros dividendos por parte de las inmobiliarias.
Dentro de la oferta, se encuentran proyectos inmobiliarios de varias zonas del país, aunque con un fuerte predominio de la región Metropolitana.
¿Cómo acceder al Black Inmobiliario?
Para ver los descuentos y ofertas del Black Inmobiliario, se debe acceder al sitio web oficial del evento: “https://cyber.cl/blackinmobiliario/” (sin comillas).
Al ingresar, se podrá encontrar con cada una de las marcas adheridas y sus respectivas ofertas.
La casa propia es un sueño eterno
Alquileres a precios desorbitantes, valor del metro cuadrado en dólares, dificultades para obtener un crédito hipotecario. Acceder a una vivienda no es un problema reciente. Sin embargo, como en otros ámbitos, la crisis desatada por la pandemia hizo que este drama quedara más expuesto a través de la multiplicación de tomas en distintos puntos del país. La posibilidad de acceder a la casa propia es una proeza reservada para unos pocos.
La historia se repite: en algún momento entre fines del siglo XIX y principios del XX alguien huye de Europa escapando del drama de la guerra o del fascismo, llega con lo puesto y, sin más formación que un oficio y el empuje de la desgracia, consigue, al cabo de unos años, comprar o construir la casa propia.
Dos generaciones después, sin embargo, la ecuación parece haberse invertido: los nietos que nacieron en la serenidad de la democracia acumulan títulos y diplomas que cuelgan, en paredes alquiladas.
La experiencia vivida confirma que los enfoques cuantitativos (más viviendas, más créditos) resultan insuficientes para enfrentar los déficits habitacionales. En tanto sean las ganancias especulativas del mercado las que orienten el desarrollo inmobiliario y la cuestión habitacional no sea entendida a partir de un criterio de equidad territorial, la casa propia seguirá siendo un sueño anclado en la memoria.
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