CURIOSIDADES

El hospedaje en la casa de Coppola en Buenos Aires

Jardín Escondido es un hotel boutique en Palermo, propiedad de Francis Ford Coppola, que primero fue la casa del director cuando filmó en Buenos Aires.

En el corazón del barrio de Palermo, se encuentra una casona cuya historia está entrelazada con la gloria del cine. Ubicada sobre la calle Gorriti, entre Malabia y Armenia, esta vivienda fue testigo del genio creativo de Francis Ford Coppola durante el rodaje de Tetro allá por el 2007, una de sus obras maestras que tuvo como escenario la misma ciudad de Buenos Aires. Como un relicario de memorias, este lugar icónico funciona hoy como un hotel boutique cinco estrellas, propiedad del mismísimo director de la trilogía El Padrino.

Se llama Jardín Escondido, ubicado en una antigua casa chorizo palermitana, y lleva este nombre debido a la abundante vegetación que adorna sus terrazas, patios y balcones.

Francis Ford Coppola se destaca como uno de los directores y guionistas de cine más prominentes de la historia reciente. Con cinco premios Oscar en su haber, su excelencia como director es innegable. Este cineasta estadounidense de ascendencia italiana, con 85 años de edad, no solo se ha destacado en el mundo del cine, sino que también ha incursionado con éxito en la industria hotelera.

Además de su notable carrera cinematográfica, Coppola disfruta de una faceta adicional como empresario hotelero. Es propietario de una cadena de cinco lujosos hoteles distribuidos por América y Europa, así como de dos complejos turísticos en Belice, un albergue en la selva tropical de Guatemala, un exclusivo refugio en la ciudad de Buenos Aires y su más reciente adquisición: un palacio ubicado en la pintoresca ciudad de Bernalda, al sur de Italia.

Al igual que en la dirección de sus películas, Coppola se involucra personalmente en cada detalle del desarrollo y mantenimiento de su colección de hoteles.

El hotel Jardín Secreto pertenece a  The Family Coppola Hideaways. Fuente: Google.

Originalmente, se trataba de dos casas separadas, ambas construidas en 1920. Coppola adquirió y fusionó las propiedades cuando se trasladó a Buenos Aires en el 2007 para filmar Tetro, su única película en blanco y negro hasta la fecha. Los arquitectos Javier Figueroa y Horacio Menéndez, responsables de la remodelación, también estuvieron a cargo de Hotel Legado Mítico, otro hotel boutique ubicado en lo que solía ser un antiguo conventillo en Palermo.

Mientras Coppola y su esposa, Eleanor, residían en la casa, la fueron decorando gradualmente. Lo notable para los visitantes del actual hotel es que todo se conservó tal como estaba cuando ellos vivían allí. Por ejemplo, los telares adquiridos en Perú y en el norte de la Argentina que hoy adornan las paredes, tan antiguos que podrían formar parte de una colección de museo.

También se pueden apreciar unas máscaras chané que representan los espíritus de los animales, decorando la antesala del living. Una biblioteca repleta de una amplia variedad de libros pertenecientes a Coppola, junto con su filmografía completa en DVD, también forman parte de los elementos propios que se conservan en el lugar.

De este modo, el ambiente que transmite la casa es de una vida rural fusionada con el encanto de la Toscana italiana. En el patio trasero del hotel se encuentran tres niveles de exuberantes jardines, una pileta y una cocina al aire libre completa con una parrilla. Además, el hotel tiene siete habitaciones, cada una cuidadosamente decorada con muebles y obras de arte seleccionados, presumiblemente, por Coppola y su esposa durante sus viajes por la Argentina y otras partes de América Latina.

La impresión que experimentan aquellos que se hospedan en Jardín Escondido es la de estar visitando la casa de vacaciones de un amigo adinerado y viajero, donde cada rincón resma historia y buen gusto.

Coppola llegó en 2007 y partió en 2009 una vez finalizada la filmación. Durante ese período, el cineasta escribió el guión en esa misma casa, en una pequeña habitación. Mientras se filmaba la película, tanto los actores Vincent Gallo y Alden Ehrenreich, como la actriz española Maribel Verdú, como el personal de producción, residieron en la propiedad palermitana.

Cuando llegó el momento de dejar Buenos Aires, Coppola tomó la decisión de transformar el lugar en una nueva sede para su cadena de hoteles, The Family Coppola Hideaways. Inicialmente, la casa se alquilaba en su totalidad, siguiendo el estilo de Airbnb. Con el tiempo, se comenzaron a ofrecer habitaciones individuales.

Cuatro años después de su apertura, debido a cuestiones logísticas, el director decidió delegar parte de la gestión del hotel a la cadena brasileña Bourbon. Coppola mantiene una estrecha amistad con el director de la cadena, el doctor Alceu Antimo Vezozzo Filho, quien aceptó encargarse del manejo del hotel. Desde entonces, el establecimiento pasó a llamarse Be Jardín Escondido by Coppola.

Aunque está clasificado como hotel, no cuenta con un vestíbulo tradicional. En su lugar, se accede a un recibidor que conduce a un espacioso salón-comedor. Al fondo, se encuentra el patio con un estilo reminiscente de la Toscana italiana. Desde aquí, se accede a dos habitaciones con altas ventanas y un mobiliario sencillo. Unas escaleras conducen a la primera terraza, y un poco más arriba se encuentran otras dos habitaciones. De las siete en total, cada una lleva el nombre de un miembro diferente de la familia Coppola, así como el de dos escritores: Cortázar y Bolaño.

Cada habitación en Be Jardín Escondido by Coppola es única, tanto en su estructura como en su decoración, reflejando la naturaleza original de la casa chorizo. Dos de las habitaciones son en suite, una es individual y otra es el estudio donde Coppola escribió el guion de Tetro. Las restantes son habitaciones dobles.

La habitación que lleva el nombre de Francis era utilizada por Coppola y su esposa, Eleanor, cuando residían en Buenos Aires. Se trata de una suite de 31m² ubicada detrás del jardín de la casa, separada de la Suite Ellie por un pequeño pasillo. La Suite Ellie, en honor a la esposa de Coppola, Eleanor, es una elegante habitación de 27m² que ella solía utilizar cuando el cineasta trabajaba hasta tarde. Esta suite puede conectarse con la de Francis, siendo ideal para una familia que desee un espacio más amplio.

En el primer piso de la casa principal, se encuentra la habitación que pertenecía a la directora Sofía Coppola, hija de Francis, quien solía viajar frecuentemente con su hija Romy a Buenos Aires para visitar a sus padres. Esta habitación es una suite de 23 m² con vistas al jardín. Justo al lado de esta se encuentra la habitación Román, el hermano de Sofía y el hijo mayor de Coppola, quien también visitó Buenos Aires en varias ocasiones durante la filmación de la película Tetro. La habitación Román cuenta con 31 m² y un balcón con vistas al jardín interno.

Las dos habitaciones que llevan nombres ajenos a la familia Coppola son la Bolaño y la Cortázar, en honor al renombrado escritor y poeta chileno Roberto Bolaño, y al aclamado autor argentino Julio Cortázar. Ambas habitaciones, de 22 m² cada una, están situadas en el primer piso de la casa principal y cuentan con un balcón que ofrece vistas a la calle.

Sin embargo, posiblemente la habitación más emblemática sea Nieta’s Studio, así nombrada por ser el espacio donde Coppola trabajó en el desarrollo de la película Tetro. Esta habitación, de tan solo 15m², es sumamente acogedora, con espacio para una cama individual, un armario, un sofá y el escritorio donde Coppola escribió el guion. Ubicada en la parte superior del ala del jardín de la casa, esta habitación es ideal para estancias cortas o para un adolescente. Además, cuenta con acceso directo a dos terrazas, lo que añade un encanto adicional.

Aunque cada uno de sus hoteles tiene su propia identidad, lo que distingue el estilo de Coppola es su enfoque cálido y clásico. Jardín Escondido no es una excepción. Los huéspedes rara vez se encuentran entre sí, gracias a sus varios niveles, junto con un espacioso salón.

Fuente: Google.

Dado que el concepto de este hotel boutique es el de una “casa”, no se encuentra un restaurante ni instalaciones como un spa o gimnasio. Hospedarse aquí es más parecido a visitar la casa de un amigo, sobre todo porque a Coppola le encanta relacionarse con la gente, según cuentan quienes trabajan en el hotel. Incluso cuando regresa a Buenos Aires, se queda en su propia habitación al igual que los demás huéspedes, y baja al comedor para desayunar. Conversa con todos, les pregunta de dónde son y si están disfrutando de Argentina. Según los empleados, lo describen como un “abuelo italiano” extremadamente amable y relajado.

La intimidad que envuelve todo el espacio es una de las razones por las cuales el lugar no está abierto al público en general. Sin embargo, ocasionalmente se puede reservar para eventos, desde reuniones empresariales hasta bodas e incluso exposiciones de arte. A pesar de ello, no se abre al público de manera masiva, ya que son selectivos a la hora de ofrecer sus servicios y hospedajes.

El público que visita Jardín Escondido no busca la experiencia típica de hoteles. Entre ellos se encuentran arquitectos reconocidos, diseñadores y muchos viajeros provenientes de América, Europa y Australia. Aunque la mayoría de los visitantes ya sabe que el hotel pertenece al director de cine y llegan con esa expectativa, aún hay huéspedes que se sorprenden al descubrirlo al llegar.

Entre los huéspedes famosos que pasaron por allí se encuentran Al Pacino, Viggo Mortensen, Benedict Cumberbatch y Robert de Niro, quien hizo una visita mientras se filmaba la serie Nada. Además, muchos conocidos de Francis Ford Coppola, sabiendo que esta es “su casa”, vienen a hacerle una visita.

La estadía promedio es de dos a tres días, con algunas excepciones de hasta una semana. Sin embargo, han tenido casos de familias que alquilan toda la casa por un mes completo. La tarifa por noche varía entre US$220 y US$550, según la habitación seleccionada y la temporada del año.

Coppola vuelve cada dos años, permanece un mes, disfruta de las parrillas argentinas y degusta unos buenos vinos. Es fanático de El Obrero, un emblemático bodegón en la zona sur de la ciudad, y la última visita del director fue antes del estallido de la pandemia. Aunque tenía planes de regresar en febrero pasado, lamentablemente canceló su visita. Sin embargo, en el hotel esperan recibirlo pronto para la promoción de su última película, Megalopolis.

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