Cómo fue que los locales comerciales se transformaron en viviendas
La crisis económica provocada por la pandemia provocó que muchas propiedades dejen de ser ocupadas por comercios y pasen a ser casas de familias.
Una tendencia algo extraña pero que crece día a día. ¿Crisis u oportunidad? Caminar por las calles de ciertos barrios se ha transformado en una experiencia diferente a la que estábamos acostumbrados hace dos años. En la actualidad, locales cerrados decoran el paisaje, pero no lo están de manera transitoria, sino permanente. Debido a la crisis económica provocada por la pandemia, muchos comerciantes decidieron bajar las persianas de sus negocios. Mientras que otros, vieron en esta situación una nueva salida: alquilarlas como viviendas.
Con las nuevas regularidades, alquilar una vivienda se vuelve cada vez más caro y difícil. Esta combinación de factores impulsa una tendencia de reconversión locales de uso comercial a residencial.
Esta situación se hace evidente en barrios y zonas comerciales pequeñas, no así en los principales nodos comerciales o avenidas. Y, sobre todo, en lugares donde la falta de vivienda es grande.
Si bien para transformar un local se necesita una inversión y asegurarse que el reglamento permita cambiar su uso comercial por residencial, es mucho más fácil y rápido hoy alquilar un local-vivienda que un local comercial, informó el sitio iProfesional. “Incluso, si uno quisiera vender un local reformulado es más fácil venderlo como vivienda que como local comercial” asegura Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
Inversión para reformar un comercio
Entre 10.000 a 15.000 dólares la refacción.
Para el sector no es sorpresa esta tendencia, la mayoría de los desarrolladores inmobiliarios ya no construyen locales en los edificios, prefieren más espacios para cocheras o hall más “suntuosos”.
Un poco por la pandemia, las regulaciones, la explosión del comercio electrónico, los pequeños espacios comerciales se han convertido en los grandes perdedores. Pero, siempre existe la oportunidad de la reconversión.
¿Qué ocurre con la ocupación de oficinas?
Las opiniones hablan de una caída del 70 por ciento. En torno a los pasillos oficiales, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, se comenta de una franja que va del 40 al 60 por ciento. Diversos informes aseguran que el nivel es el más alto desde la crisis de 2001/2002, y que a este ritmo de demanda ausente se romperán marcas históricas.
