Alquileres dolarizados: “Una anarquía inmobiliaria”
La moneda estadounidense marca el terreno del mercado inmobiliario argentino. Con una economía sin rumbo y una inflación creciente, un 60 % de los alquileres están dolarizados. La mirada de un referente del sector.
Los alquileres dolarizados no parece sorprender a nadie. Lo que sí sorprende es la suba constante en el valor de los mismos. Sencillamente, porque el precio que un inquilino para en la actualidad por vivir en una propiedad determinada, quedará completamente desactualizado en tan solo cuatro meses. Sí, en solo cuatro meses el costo mensual de una vivienda pasará a ser otro. ¿El motivo? La inflación, la pérdida de competitividad del peso argentino y, sobre todo, el rumbo económico incierto.
Ante esta situación, Miguel Di Maggio, propietario de Inmobiliaria Depa y corredor inmobiliario, se animó a esbozar un análisis de la situación actual. Para comenzar, aseguró que, en la actualidad, el 60 % del mercado inmobiliario de alquileres está dolarizado. Si siempre fue complejo ser inquilino, ahora parece ser aún más. Si bien, las propiedades se muestran en sus mínimos históricos, la falta de créditos hipotecarios genere un acceso a la vivienda mucho más difícil.
Según Di Maggio, “en esta realidad, a lo único que se puede aspirar es a alquilar”. Asimismo, el director de Depa afirmó que, ser inquilino tampoco es tarea sencilla, puesto que, la economía no acompaña a nadie.
El propietario dolariza los alquileres
Existen situaciones en las que las personas defienden a un sector u a otro, en este caso concreto, es interesante comprender el lugar donde se encuentra el propietario. Para Di Maggio, “lo que menos quiere el propietario es quedar desfasado y perder ante la inflación”.
Además, “una vivienda que hoy tiene un valor, en tan solo cuatro meses, tendrá un precio desactualizado”. Para el referente del sector, existen cinco puntos porcentuales de inflación (si es que no más), y es obvio que el propietario, al modificar el valor del alquiler, lo considera.
A esto se suma que, la Ley de Alquileres, aún no encuentra un camino que permita equilibrar la balanza y satisfacer, en alguna medida, tanto a los propietarios como a los inquilinos.
Suba de alquileres y su dolarización
Durante los primeros meses del año, la actualización anual estaba en un 47 %. En la actualidad, es de 60 %. ¿Qué creés que pasan con esos 13 puntos porcentuales de diferencia? Sí, exacto. Se trasladan al valor del alquiler. En ese sentido, durante los últimos días, “se aceleró la crecida de los valores de los alquileres”. Esto ocurrió, básicamente, por el disparo del dólar.
El mercado actual, según el director de Depa, se encuentra desprotegido. Para explicar la situación, lo ejemplifica con las palabras del economista Tomás Bulat, quien señalaba que una moneda se transforma en moneda solo cuando se puede ahorrar en ella. Situación que, claramente, no ocurre con el peso. Moneda que está en constante devaluación.
Entonces, quien posee una propiedad quiere hacer valer su inmueble. Pero, estos metros cuadrados están siendo devaluados desde el primer trimestre de 2018 a la fecha, (como para anclar en el tiempo). Si a esto le sumamos la pandemia y la creencia de que, con una bajada promedio del 35 % del valor de las propiedades, el mercado se iba a acelerar; la situación es mucho más compleja.
La protección está en los dólares
Si un propietario no quiere seguir bajando el precio de su propiedad y decide alquilarla, ¿significa que deberá devaluar el alquiler? Sencillamente, el propietario busca protegerse. Y, ¿en qué lo logra? En el dólar. “Esta es la opción que están encontrando algunos propietarios para no perder frente a la inflación.
Sin embargo, para Di Maggio, esta manera no es la correcta, “porque achica la posibilidad de acceder a un alquiler”.
Nos encontramos ante un escenario que presenta todas las condiciones para que se instale una anarquía en el mercado inmobiliario. Con esto me refiero a una situación en la que se hacen contratos híbridos, con las reglas que cada uno quiera y eso claramente no es bueno para el mercado.
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