15 días para dejar tu casa reluciente
Te mostramos un método infalible para limpiar a fondo tu casa. Sin grandes esfuerzos y con excelentes resultados. ¡Comencemos!
El confinamiento continúa en varios países del mundo y se ha transformado en el momento ideal para rencontrarte con tu casa y sus espacios. En esta nota te contamos cómo podes organizarte para limpiar profundamente tu casa durante estos días que aún restan de cuarentena.
Para los japoneses la limpieza es un acto meditativo. Queremos contarte estos tips sencillos y bien organizados para limpiar los ambientes de tu casa por categoría siguiendo un método infalible que, incluso, podrás continuar practicando una vez termine el confinamiento por el coronavirus.
Día 1: Los muros de tu casa
Tanto internas como externas, podés limpiar profundamente las paredes de tu casa. Se dice que los muros hay que limpiarlas a fondo al menos una vez al año. Si bien la primavera es la época ideal para hacerlo; no quita que estemos aún a tiempo para dejarlas muy bien.
Antes de comenzar, quitá todo aquello que tengas colgado en los muros tal como cuadros, espejos, adornos colgantes, plantas, relojes; entre otros. Luego, eliminá el polvo con un plumero, una escoba o un cepillo.
Después de retirar el polvo, humedecé un paño con agua tibia y deslízalo con suavidad en las paredes para profundizar la limpieza. Hacer esto con cada pared, puede llevarte un buen tiempo, así que no dudes en hacerlo en compañía de algún familiar.
Día 2: Los ojos de tu casa
Las ventanas son los ojos de tu casa, son las aberturas que te permiten mirar hacia afuera y disfrutar de lo que haya en el exterior. Comenzá por los marcos, podés utilizar detergente y un paño que no ralle la estructura, si es que están hechos de aluminio o PVC. Luego, enjuaga con agua, tomá otro paño y secá evitando que no quede humedad.
En el caso de que los marcos sean de madera es mejor mezclar alcohol de quemar, vinagre blanco, agua destilada. De la misma manera, con un paño humedecido por esta mezcla, limpiá en profundidad cada marco. Si tenés persianas, una aspiradora será suficiente para dejarlas relucientes.
Luego, ¡los cristales! Primero, limpiá la parte exterior e interior, haciéndolo siempre de arriba a abajo. Y para hacerlo, te contamos cómo hacer un limpiacristales casero: solo tenés que mezclar agua, vinagre y cáscaras de limón. Con un paño, humedécelo y traepa los cristales.
Día 3, los suelos de tu casa
Sabrás que el polvo, la arenilla y las hojas son los enemigos diarios a la hora de limpiar el piso. Casa vez que entramos a casa lo hacemos cargando en nuestro calzado pequeñas partículas de tierra que luego queda esparcida por toda nuestra casa.
Por eso te aconsejamos antes que nada, barrer todos los pisos, los zócalos, las esquinas y debajo de algún mueble. Después, podés pasar la aspiradora o un mopa humedecida con agua y algún producto desinfectante. Procura no aplicar líquidos que puedan opacarlo o engrasarlo.
Día 4, las puertas
Igual que las ventanas, lo primero que tenés que eliminar es el rastro de polvo de los marcos y superficies. Parra ello, podrás utilizar un plumero o un paño fino que no deje pelusa en la superficie.
Una vez eliminado el polvo, ahora sí limpias profundamente cada puerta. Un paño de algodón, agua y jabón neutro serán suficientes para limpiar puertas de madera o de chapa. Si tu puerta es un material delicado, te aconsejamos aplicar productos específicos. Aprovechá para eliminar polvo de las bisagras y picaportes.
Día 5, el momento del sanitario
El baño es el sector de la casa que merece más atención y más tiempo de limpieza, esto se debe a las baterías y gérmenes que pueden depositarse en él. Todo el baño, ya sea el inodoro, la grifería, la ducha… todo, merece ser higienizado con mucho cuidado y responsabilidad, para que no solo quede reluciente, sino también, libre de cualquier germen y bacteria que pudiese enfermarnos.
Para desinfectar muy bien te recomendamos comenzar de arriba abajo y que utilices diferentes paños para limpiar cada sector.
Día 6, los muebles
Los armarios, aparadores y demás muebles que están en casa son los que más atención prestamos en el día a día, ya que solemos limpiarlos con una gamuza con más frecuencia que al resto. Eso no significa que estén absolutamente limpios. Para eso es importante dedicarles todo un día, para atenderlos con mayor profundidad.
En este punto nos referimos a todo aquello que esté en tu casa, no solo muebles. Pueden ser cuadros, alfombras, percheros, ¡todo!
Día 7, sillones y cortinas
Ya sean de varios cuerpos o de uno solo, los sofá embellecen la sala principal. Pasamos muchas horas del día en él, especialmente ahora, cuando el tiempo se presenta como ideal para una buena lectura.
Pasa la aspiradora por cada rincón de los sillones, así como almohadas y otros accesorios (mantas, tapices, etc). No limpies solo la parte visible, sino todo: la parte trasera, abajo y no te olvides de las zonas de pliegues.
Lo mismo ocurre con las cortinas. Quitarlas con cuidado, sacudirlas y colocarlas en el lavarropas.
Día 8, armarios y mesada de la cocina
Si bien la limpiamos con frecuencia, esta es la oportunidad para hacerlo a fondo. Lo que te recomendamos es que despejes todo el espacio de electrodomésticos para poder limpiar de adentro hacia afuera. Esto significa también vaciar por completo los armarios y cualquier otro mueble que tengas.
Un excelente desinfectante es mezclar agua con vinagre. Esta fórmula es ideal para limpiar cualquier rincón de tu casa.
Día 9, el horno y la campana
La cocina, ¡cuántos dolores de cabeza! Pero necesitamos que luzca muy limpia. En este caso te recomendamos que utilices bicarbonato, agua y sal, esto limpiara a fondo el interior del horno.
Pero, para hacerlo tendrás que colocar el producto y esperar al menos una hora y media para quitarlo y frotar el interior con un paño exclusivo para dicho trabajo.
En el caso de la campana, un paño húmedo será suficiente para limpiarlo, además de colocar un lavavajillas desengrasante.
Día 10, la heladera
Esta tarea no solo te permitirá limpiarla, sino también ordenarla. Justo antes de hacer las compras, aprovechá para limpiar a fondo. Quitá todos los productos, bandejas, cajones, otros elementos extraíbles, todo.
Y limpia cada elemento con una rejilla mojada con lavandina, también podés mezclar vinagre blanco con agua.
Día 11, lámparas y focos
Limpiar bien los artefactos de luz supone un importante ahorro de energía. Por eso te recomendamos dedicarle un buen tiempo y hacerlo de manera responsable, para no resultar herido por la electricidad. Entonces, mejor aún si podés cortarla por un momento y dedicarte a limpiar en profundidad.
Si tenés pantallas de tela, eliminá el polvo y las pelusas y luego, limpiá la bombilla. Lo mismo con el resto de la iluminaria.
Día 12, la lavandería
Este espacio suele ser el lugar donde colocamos los elementos a limpiar, ya sea ropa, calzados; así como las herramientas de trabajo como escoba, lampazos y productos de limpieza.
Este cuarto merece atención porque mientras más limpio y ordenado esté, mejor será el trabajo que se realice en el lugar y más cómodo será moverse en este cuarto.
Día 13, Salí al balcón o patio trasero
Te recomendamos que limpies estos espacios, ya que son los lugares en los que tomamos aire y nos distraen buena parte del día. Despejá los espacios para limpiar cada rincón. Además, será un buen momento para cambiar algunas cosas de lugar y así darle otra impronta a este rincón del hogar.
Si tenés plantas, eliminá malezas, remové la tierra, limpia sus hojas; todo lo que veas necesario para renovarlas. Haz lo mismo con el resto de elementos que tengas ahí.
Día 14, los calefactores
Estamos a días de que el frío haga su trabajo, el invierno poco a poco se está acercando, por eso te recomendamos que limpies los calefactores en profundidad para cuando llegue el momento de encenderlo, no sufras del mal olor que suelen despedir por tener polvo o tierra en su interior.
Día 15, el garaje
Dejarlo para el final no implica que sea más fácil, sino que necesita más tiempo. Como en los rincones anteriores, te recomendamos quitar todo lo que ahí tenés y limpiar sector por sector, eliminando todo aquello que ya no usás y que tiene poca vida útil.
No demores en poner en práctica esta guía, te ayudará a limpiar en profundidad a la vez que planificas con claridad la tarea. Podés agendar esta actividad dos veces al año y tu casa lucirá como nueva.
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