¿Vivirías en una casa que fue escena de un crimen?
A veces se presentan como inmuebles sofisticados y más baratos que los demás, pero por detrás esconden una historia fantástica.
Toda casa guarda un sinfín de recuerdos. Algunos buenos, otros malos; pero todos vividos de alguna u otra forma por quienes las habitaron. ¿Qué dirías si te ofrecen una casa cuyo interior fue protagonista de un cruel suceso?, ¿la comprarías?
En todas partes del mundo existen aquellos edificios cuyo interior esconden los más grandes secretos. Cuántas veces entramos a un edificio abandonado y nos hacemos preguntas sobre su historia, sus posibles habitantes, sus sueños… Recorremos el interior, imaginando situaciones, conversaciones y momentos felices. Pero, ¿alguna vez entraste en una casa donde ocurrió una masacre? Aquí te vamos a contar sobre algunas de ellas.
Sí, es como pensás. Las casas que han sido escenario de un crimen pierden valor en el mercado. Se las venden a un precio muy accesible o, directamente, se las deja en el olvido.
Malasaña, Madrid, esconde muchos secretos
Este es un barrio de vecinos bohemios y modernos. Referente madrileño de la moda retro y la cultura underground, pero esconde casas con historias vinculadas a crímenes terroríficos.
Una de esas casas, ubicada en la unión entre la calle San Bernardo y la Plaza de los Mostenses, conserva una historia que data del año 1945, cuando fue asesinado un camisero. Años después, en 1962, un sastre acabó con la vida de su mujer y sus cinco hijos en el mismo lugar.
Pero, la historia de esta vivienda no termina ahí, dos años después, en 1964, una mujer cometió otro crimen muy doloroso en estas mismas cuatro paredes. ¿Será que la casa está maldita?
Guadalajara, en el mapa de las casas escenas de un crimen
En una casa sencilla de barrio de pastos verdes y entradas alegres, se esconde una casa siniestra. En ella un hombre cometió el crimen más grande de España.
En un vistoso chalet de 140 metros en Pioz, provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha; un joven acabó con sus tíos y primos. Luego del hecho, la casa se puso en venta con un valor de 127.000 euros, un número llamativamente bajo en comparación con el resto de las casas aledañas.
Málaga y su historia del mal
Una hacienda construida en el siglo XIX por parte de una familia que buscaba un lugar donde distraerse cerca del barrio de Campanilla, en Málaga; se ha transformado en un edificio que nadie quiere comprar. La venta bajó de 16 millones de euros a 12, sin embargo, nadie se anima a comprar esta casa por las historias que de ella se cuentan.
Una de ellas se trata de desapariciones de mujeres a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Tiempo después se encontraron los cuerpos. Desde entonces, los vecinos dicen escuchar gritos y golpes extraños.
Según el experto inmobiliario californiano Randall Bell, estas casas las denomina “propiedades estigmatizadas”. Se trata de lugares en los que han ocurrido crímenes violentos u otros eventos trágicos cuya venta no se rige por las reglas habituales del mercado inmobiliario, ya que pierden una parte importante de su valor.
“A principios de los años ’90, cuando ya llevaba un tiempo ejerciendo de agente inmobiliario, se me ocurrió que, en vez de medir el valor de una propiedad, sería interesante estudiar qué factores hacen que esa propiedad pierda valor”, explicó Bell en conversación con BBC Mundo.”Generalmente las propiedades en las que se han cometido crímenes tienen una pérdida de valor de entre 15% y 25%, que en algunas ocasiones puede llegar hasta 100%”.
Como ejemplo de esto último pone el caso de un restaurante de la cadena McDonald’s de San Diego en el que en 1984 un hombre mató a 21 personas. “La compañía demolió el local y donó el terreno a la ciudad de San Diego. El ayuntamiento tuvo muchos problemas para venderlo y no fue hasta cuatro años después que lo adquirió una escuela comunitaria con un gran descuento”, explicó.
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