Pamela David y su increíble mansión en Mendoza
La conductora pasa los fines de semana en una casa ubicada en una Estancia. Tiene un gran jardín y cuenta con un lago propio.
Pamela David disfruta de sus días de relax en su casa de fin de semana ubicada en Mendoza.
La conductora, casada con el empresario Daniel Vila, ha compartido imágenes en sus redes sociales, en las que puede verse cómo es la propiedad, en la intimidad. Cuenta con un gran jardín y tiene un lago artificial propio.
Si bien la propiedad es de su marido, la flamante comunicadora suele pasar los fines de semana junto a Vila y sus hijos.
Se trata de una mansión ubicada en la Estancia San Isidro. Esta lujosa propiedad cuenta, también, con una pileta y un parque que se mimetiza a la perfección con la imagen de la cordillera de los Andes
En su interior, la vivienda cuenta con detalles pensados para disfrutar los espacios y, sobre todo, para relajarse y vivir el confort que brinda.
Además, tiene espacios amplios y cómodos para pasar mucho más que un fin de semana.
En cuanto a la decoración, la casa está dominada por la madera y las piedras.
La casa está completamente abierta al exterior. Cada espacio cuenta con ventanales, todos con vistas a la montaña. ¡Imposible no perderse en tamaña imagen!
Para calefaccionar los ambientes, cuenta con una estufa hogar de ladrillos y quebracho, el cual combina con las paredes de color tierra, además de barricas de vino local.
Si bien, parece una casa de campo, tiene sus toques tecnológicos, pues, cuenta con un sistema acústico, tecnología Led.
Se trata de una casa inteligente. Estancia San Isidro: este hermoso lugar cuenta con lago propio, gran pileta y jardín.
La construcción cuenta con galerías en las que se puede percibir todas las bondades del paisaje mendocino.
Si bien, se llevan 25 años de edad; esta diferencia no fue un obstáculo para el amor sea cada vez más grandes.
“Siento que todos los días nos amamos un poco más. A mí, la simpleza que tiene Daniel para hacer las cosas y para amarme, me enamora y me encandila”, dice Pamela a la revista Caras en una entrevista a solas desde su mansión en Mendoza.
“Somos muy familieros y compartimos todo, la adaptación de todos los chicos fue instantánea. Si bien nosotros hablamos, no hubo mucho que hacer, todos se sintieron cómodos y se quisieron de inmediato”, comenta la modelo y conductora, consultada sobre las vicisitudes de una familia ensamblada: ella ya tenía un hijo de una relación anterior, y él, cinco, a los que se sumó la primera de la pareja, Lola.
La casa, con una vista perfecta, tiene seis habitaciones con baño privado para invitados y una suite principal con todo el confort.
Cuenta con piscina, lago artificial, un deck con camastros que miran al lago, parrilla, horno de barro, una caballeriza y viñedos.
En los interiores, se ocuparon que no falte nada: pantalla de LED 3D, y consola con micrófonos para jugar al karaoke, una de las actividades recreativas favoritas de la pareja.
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