SECTOR INMOBILIARIO

Claves para proteger la vivienda como bien de familia

Conocé cuáles son los pasos para cuidar tu vivienda, la documentación necesaria y quiénes pueden ser beneficiarios.

Una consulta con un escribano o una escribana es lo que sin dudas necesitás si lo que querés es proteger tu vivienda.

Uno de los caminos para cuidar la propiedad es registrarla como “bien de familia”, pero, ¿qué es esto realmente?, ¿cómo funciona?

Muy pocas personas saben en profundidad en qué consiste esta acción. Y, un profesional podría evacuar todas tus dudas, además de asesorarte para hacer el trámite en forma correcta.

Es por ello que, en el marco de la campaña de asesoramiento llamado “Cuidá lo tuyo”, escribanos y escribanas de la Ciudad de Buenos Aires, decidieron compartir cuáles son las claves para proteger la vivienda. Aquí te contamos de qué se trata.

“Bien de familia” es un trámite o una acción que siempre debe ser gestionada por un escribano o una escribana. Lo curioso es que, este concepto cambió y, en la actualidad, se lo conoce como Afectación al Régimen de Protección de la Vivienda.

Este cambio de denominación se produjo en 2015, cuando se implementó el nuevo Código Civil y Comercial.

Como bien podrás imaginar, el objetivo clave de esta diligencia es cuidar la vivienda y blindarla de posibles deudas, ya sean contraídas por el titular del inmueble o por sus beneficiarios.

Pero, ¿para qué proteger la vivienda?

Proteger la vivienda es mucho más importante de lo que imaginamos, pues no se trata solamente del lugar donde vivimos, sino también, de aquello que permanecerá en la historia familiar. Pues, como bien sabemos, una casa, se hereda.

Pero, si esta casa tiene deudas y no está protegida contra las consecuencias de estas fallas, una familia podría perder mucho más que el techo donde vive. Podría perder, también, un capital de gran valor.

Entonces, “resalir la protección de la vivienda familiar es una manera de asegurar el inmueble y brindar una instancia de seguridad a la sociedad”, según afirmó Jorge de Bártolo, titular del Colegio de Escribanos porteños.

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Fuente: Pixabay

Documentación para proteger la vivienda

La documentación necesaria para proteger la vivienda es muy sencilla de reunir. Esto se debe a que son papeles que manipulamos a diario.

Pero, básicamente, el titular o los titulares que quieran tramitar la Afectación al Régimen de Protección de la Vivienda deberán recurrir a un estudio de escribanos con la siguiente información:

  • DNI del titular o de los titulares del dominio. (Original y fotocopia).
  • En caso de nombrar un beneficiario, este deberá acreditar el vínculo con el titular.
  • Si el estado civil del titular es diferente al que consta en el dominio, se deberá acompañar con una constancia que así lo acredita. (Original y fotocopia).
  • Los testimonios de dominio inscriptos (escritura, declaratoria de herederos, adjudicación, subasta, etc.). (Original y fotocopia).

Mi inmueble está blindado, y lo quiero vender: ¿Qué hago?

En el caso de tener un mueble blindado y protegido y, por diferentes razones, el titular desea venderlo; tiene dos opciones:

  1. Desafectarse previamente a la venta.
  2. Desafectarse en el momento que se realiza la escritura de venta.

Es importante considerar que, si el titular o la titular del inmueble está casado o casada o, vive en unión convivencial inscripta; se necesitará de la conformidad del cónyuge o del conviviente. Lo mismo ocurriría en caso de que el dominio fuese hipotecado.

Un dato no menor es que, cualquier persona puede afectar su vivienda. Asimismo, si se nombrara a un beneficiario, este también podría hacerlo junto con el propietario, por estar amparado por el beneficio de la protección.

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Fuente: Pixabay

¿Quién es el beneficiario?

La imagen de beneficiario es uno de los puntos que más genera dudas a la hora de pensar en realizar esta diligencia. Pero, aquí está la lista de relaciones que podrían convertirse en beneficiarios:

  • Propietario constituyente.
  • Cónyuge del propietario.
  • Conviviente del propietario.
  • Ascendientes o descendientes.

Lo importante de este punto es que, para que la afectación subsista, uno de los beneficiarios permanezca en el inmueble.

¿Seguís interesado en proteger tu casa? Comunicate con un profesional responsable que te asesore y cuide lo tuyo.

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