CURIOSIDADES

La increíble herencia inmobiliaria que deja Diego Maradona

Se trata de una suma sorprendente: ¡100 millones de dólares! ¿Qué propiedades heredan sus hijos e hijas?

Diego Armando Maradona sigue siendo noticia. Tras su muerte, muchas personas lo lloran y recuerdan con mucho cariño, pero ¿qué hay de la herencia que el Diez deja a su familia? Se dice que la cifra es increíble: una suma de 100 millones de dólares, mucho de ese dinero está plasmado  en propiedades que el jugador adquirió a lo largo de su vida.  

La muerte de Maradona dará inicio a una puja que tendrá como protagonistas principales a sus cinco hijos reconocidos: Dalma, Gianinna, Diego Jr., Dieguito Fernando y Jana. Todos ellos son herederos naturales del patrimonio del Diez.

La ley protege a los herederos forzosos (ascendientes, descendientes o cónyuge), quienes tienen derecho a recibir siempre una porción de los bienes del difunto: se denomina “porción legítima”. En el caso de los hijos está fijada en las dos terceras partes de los bienes.

Desde que se supo que había muerto, una esquina bonaerense se convirtió en lugar de peregrinación: “Yo vivo en Segurola y Habana 4310, séptimo piso”, dijo un famoso día de 1995 cuando un futbolista amenazó con ir a su casa a pelear. Ese apartamento seguía siendo suyo, según han relatado los medios argentinos en las últimas horas. En ese condominio, además, había adquirido un apartamento extra. En su Buenos Aires natal tiene otra propiedad, más moderna que las anteriores, situada en Puerto Madero.

Maradona era dueño de la mítica propiedad de Segurola y Habana, y además un departamento extra. También cuenta con otra propiedad más moderna en Puerto Madero. Además está la casa de Rocío Oliva y su familia en Bella Vista, adquirida por él y posteriormente cedida a su ex pareja. Tanto la casa en el barrio cerrado Campo de Roca, en Brandsen, como la del Tigre, donde murió, son alquiladas.

Poseía cuatro automóviles en la Argentina, pero también le quedaron dos muy costosos en Dubai: un Rolls Royce Ghost, valuado en 300.000 euros, y un BMW i8, tasado en 145.000. A ninguno de los dos los llegó a vender .

SEGUINOS EN NUESTRAS REDES

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *