Bioconstrucción, opciones para habitar
Se trata de un tipo de construcción ancestral en el que la base es la sustentabilidad y el uso de recursos naturales.
Cuando viene a nuestra mente la palabra “construir”, muchas veces pensamos en la forma tradicional: el ladrillo y los hierros. Sin embargo, existe un tipo de construcción ancestral cuyo recurso principal es lo que brinda la madre naturaleza.
Hablamos de la bioconstrucción, un sistema amigable para levantar propiedades y en las que solo se utilizan recursos naturales.
Se aplican materiales compuestos y reciclados y de esta manera se aprovecha al máximo lo que la naturaleza brinda. Además, ofrece durabilidad y resistencia.
La quincha y el adobe son vistos como las mejores opciones para levantar una casa. Las estructuras que se montan son los zomes, las yurtas y los domos geodésicos. Dichas construcciones son sustentables y tienen su origen hace cientos de años.
Guardan una técnica perfecta, resistente y, sobre todo, con un alto nivel estético, capaces de soportar viento y frío.
Si bien comparten los cimientos y la zapata con la construcción tradicional, a partir de estas todo cambia. Pues, se trata de construir viviendas con un sentido armónico y amigable.
Este tipo de construcción puede servir como vivienda, pero también como spa, aulas, salones de fiestas, etc. Lo más importante es saber que son tipos de edificaciones semireesistentes, lo que las hace seguras y fuertes.
Beneficios de la bioconstrucción
- Optimización de recursos
- Salud y bienestar
- Beneficios sociales
- Es el futuro de la edificación
- Ahorro de recursos
- Se adapta al medio
La bioconstrucción pretende recuperar una forma de construir que reduzca al mínimo el impacto ambiental a través de los materiales naturales de los que disponemos en la naturaleza.
La tradición histórica es un claro ejemplo de como saber entender y valorar los recursos disponibles localmente y de cómo la arquitectura es algo más que simplemente construir, también es algo orientado al bienestar de la comunidad. Los conocimientos del pasado sumaban conceptos de técnica, ética y estética integrándolos en el ambiente, pensando en la relación bioclimática con la naturaleza. Básicamente estos son objetivos que tenemos que lograr en nuestros nuevos paradigmas para poder llegar a tener una arquitectura y un uso de materiales más consciente con ambiente.
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