¿Te animás a vivir en una cueva?
Un estudio de arquitectos diseñó una estructura para evocar antiguas cuevas conectadas por una pasarela elevada. Un proyecto que reinterpreta las formas de habitar un lugar.
El mundo de la arquitectura es algo fascinante, tanto es así que los estudios de arquitectos se las han ingeniado para crear los proyectos más sorprendentes que puedas imaginar. Uno de ellos está desarrollado en un pequeño poblado de China, donde vivir en una cueva es posible.
Fue Studio Evite el responsable de diseñar en Hebei, una provincia China, una especie de barrio compuesta por una serie de vainas revestidas de ladrillos en forma de cuevas conectadas por una pasarela elevada.
El proyecto está ubicado en el pueblo de Xiyaotou en la prefectura de Zhangjiakou y contiene una red de viviendas cuevas tradicionales. Esto sirvió de inspiración para las vainas verticales interconectadas que forman el Retiro de la Gruta Xiyaotou.
Grotto Retreat Xiyaotou consta de módulos verticales interconectados (superior y superior) “y reinterpreta las viviendas cueva nativas del sitio como ‘grutas’ verticales”, afirmaron los arquitectos.
El diseño intenta realizar una comunidad en la que coexisten lo público y lo privado, para ello el puente de conectividad entre las grutas privadas.
Las vainas del albergue están dispuestas de acuerdo con una cuadrícula de cuatro por seis metros basada en la relación de largo a ancho de las casas cueva originales.
Su ubicación aparentemente irregular y sus formas orgánicas complementan las propiedades naturales del entorno.
Cada unidad se eleva a una altura de siete metros y presenta paredes curvas hechas de una doble capa de ladrillo gris.
Las vainas están rematadas con grandes tragaluces que mejoran la verticalidad de los espacios al atraer la mirada hacia arriba, al tiempo que permiten que la luz del sol caliente los interiores.
Las paredes de ladrillo de doble capa ayudan a retener el calor durante los meses más fríos, mientras que la forma de las estructuras y la posición de las ventanas crean un efecto de chimenea para ayudar a descargar el calor en el verano.
Los ladrillos que sobresalen de las elevaciones en ciertos puntos marcan la posición donde se apoyó el andamio de los albañiles durante la fase de construcción.
La pasarela elevada ofrece vistas del paisaje y, junto con el vacío entre las cabinas de alojamiento, se puede utilizar como espacio para albergar talleres, mercados o exposiciones.
El albergue se desarrolló como parte de un programa destinado a revitalizar las aldeas rurales de China que se han visto afectadas por la migración a áreas residenciales más nuevas.
La fotografía es de Guo Zhe .
SEGUINOS EN NUESTRAS REDES