Cómo aumentar el valor de una casa
Realizar ciertos tipos de construcciones en una propiedad resultan ser un excelente negocio para aumentar su valor, ya sea para ponerlo a la venta o para rentarla.
Contar con ciertas comodidades en el hogar no solo brinda una mejor calidad de vida, sino que, al pensar venderla esas mismas comodidades pueden aumentar el valor de la propiedad. Lo mismo ocurre si es que se desea rentar la propiedad.
Lo cierto es que construir, por ejemplo, una pileta representa un margen de hasta 100 % de inversión. Según Juan Manuel Selvas, el presidente de la empresa Selvas Natatorios, “las piscinas aprecian las viviendas por su valor decorativo, realzan el parque y el mercado paga más porque quién busca comprar o alquilar las demanda”.
Los números que marcan la diferencia
Según los números del valor de una propiedad, una casa country cuesta 329 mil dólares, mientras que las propiedades que cuentan con una piscina, su valor asciende a 354 mil dólares. Un 7 % más alto.
A partir de esta diferencia, Selvas asegura que “teniendo en cuenta que el valor de una piscina es de 10 mil dólares, aunque varía mucho por sus adicionales y terminaciones, podemos concluir que no solo es una buena inversión de cara al valor de la vivienda, sino que es mejor su performance de venta o alquiler, ya que su tiempo en el mercado es menor”.
¿Qué pasa en el mercado del alquiler?
En cuanto al mercado de renta, en Buenos Aires, las casas crecieron en valor hasta un 50 % en un año. Las propiedades con piscina puede ser puestas en alquiler ya sea durante la temporada estival e, incluso, de manera anual.
La diferencia entre una casa que se alquila sin piscina de otra que sí tiene es de más del 50 %, publicó Clarín.
“Actualmente hay un 20% de casas que no cuentan con piscina y es ahí donde hay una oportunidad; las nuevas viviendas ya se construyen con piscina desde el vamos”, explica Selvas.
Esta tendencia creció a partir de los cambios de hábito y las necesidades que las familias comenzaron a adoptar en una vivienda. Asimismo, los jardines comenzaron a ocupar un lugar importante en la vida familias.
“Ante la restricciones para viajar las familias apuntan a mejorar sus hogares: estar más tiempo en casa ha impulsado a muchos a invertir en su residencia y una de las obras que más valoriza una casa es la piscina: no sólo por su función recreativa en la temporada de verano, sino por su valor paisajístico todo el año”.
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