CURIOSIDADES

El pasado detrás de la Mansión Stoppel

La casona de la Avenida Emilio Civit al 348, guarda entre sus muros, una historia y una belleza arquitectónica única del arte mendocino.

A tan solo unas cuadras del parque San Martin y actualmente transformada en el museo Carlos Alonso, la Mansión Stoppel, cuenta con una historia que data del año 1910, fecha en la que comenzó su construcción. Quien mandó a edificar esta mansión fue Luis Stoppel

De nacionalidad chilena y ascendencia alemana, tuvo una vida muy activa en Mendoza. Comerciante, terrateniente y político.

mansión stoppel museo
Fuente: Instagram

Durante los primeros años del siglo XX, Stoppel fue un personaje activo de la sociedad mendocina. Fue vicecónsul de Chile y también concejal de la Ciudad. Cuando la mansión comenzó a construirse, Stoppel debió colocar la red de agua potable para hacer su casa habitable. Esta zona, escasamente poblada en ese entonces, se convirtió en una de las mejores para residir en la provincia.

La vivienda fue uno de los edificios más modernos por aquella época. Con un marcado estilo chalet suizo y notables elementos de ambientación italiana. De  23 metros de frente por 60 de profundidad  y 2.000 de jardines, donde se comunicaba la actual Av. Emilio Civit con la calle Julio A. Roca.

Como parte de su estructura, tiene un mampuesto  de hormigón armado, que en su momento le dio la estabilidad necesaria para resistir varios movimientos telúricos. Sin embargo, en 1977, el terremoto de Caucete, en San Juan, la dejó inhabitable hasta su restauración y puesta en valor.

mansión stoppel diego grilli conicet
Fuente: Diego Grilli, investigador asistente del Conicet.

Desde Blog inmobiliario, accedimos a una entrevista cara a cara con una de las figuras de nuestra provincia que ha investigado en profundidad sobre esta mansión. Diego Grilli, investigador asistente del Conicet y artista del género terror. Nos contó que La mansión Stoppel es un chalet suizo que fue construido al principio del siglo XX.

En una Mendoza marcada por un emprendimiento inglés, la construcción del ferrocarril trasandino. Eso había movilizado a muchos inmigrantes, sobre todo europeos, que venían a este lugar escapando de la primera guerra mundial que era inminente. Y entendiendo que Mendoza, y su conexión con Chile, era un sitio muy lindo para trabajar, con mucha oferta laboral.

De esa forma, se fueron instalando diferentes personalidades icónicas para la historia mendocina. Quien construyó la mansión, el señor Luis Stoppel, decide montar una mansión hibrida en su arquitectura. Y fusionada con el estilo italiano “liberty” (libertad). Esas improntas fueron trabajadas y consensuadas entre Stoppel y un arquitecto: Víctor Parabino. Un genio de la época y un precursor de las construcciones antisísmicas, lo que marca un poco su arquitectura.

Según relata Grilli: “La mansión se caracterizaba por ser bastante moderna para la época. Tenía electricidad, servicio de agua, era antisísmica y se comparaba con cualquier mansión elitista que podía observarse en Europa, sobre todo en Italia, Inglaterra, Suiza. Era un lugar de lujo, de glamour. Tras el fallecimiento de su esposa, Luis, se convierte en un ermitaño trabajador, que gestiona la mayoría de sus negocios”.

Mansión Stoppel interior
Fuente: Instagram

Él era fabricante de carruajes, construía carrozas de tipo victoriana para la gente de alta sociedad. Encontró la veta en el ferrocarril trasandino, para transportar a los obreros desde el lugar donde se iba construyendo la vía, hasta los diferentes poblados donde la gente se establecía. Además de transportar personalidades muy importantes. Eso le permitió a Luis dotarse de una mansión.

Mansión Stoppel interior del edificio
Fuente: Instagram

No pudo disfrutarla demasiado tiempo en compañía de su esposa y no tardó mucho en que sucede su fallecimiento. Sus hijos deciden no hacerse cargo de ese recuerdo y resuelven vender la mansión al gobierno de la provincia. A partir de allí, la mansión comienza a deteriorarse. El estado no tiene los recursos suficientes para reemplazar las sofisticadas piezas italianas, suizas o europeas con las que estaba hecha, por lo que decide destinarse como el depósito o el sector donde se va a desempeñar la actividad administrativa de un patronato de menores.

Una parte decide trasladarse a la mansión. El terremoto del 77 la afecta gravemente, hasta el punto en que fue clausurada, y desde entonces hasta el año 2014 permanece abandonada.

Mitos urbanos de una Mansión en ruinas

Los mitos hablan de la aparición de un fantasma. Que luce como un niño pequeño, provisto de ropa de la época más actual : camisa blanca y pantalones cortos negro. De tez blanca y de color de cabello muy oscuro.

mansión stoppel arreglos
Fuente: Instagram

Cuenta Grilli: “Si uno ve fotografías de Stoppel cuando era pequeño, se asemeja mucho a él. Ese es el espectro que comenta la gente que pasó por allí. Pero la mayoría de las personas, que trabajaban en el área de restauración del gobierno,  reportan eventos más indirectos. Un piso de parqués que comienza a crujir sin sentido,  gotas de agua que se desprenden del techo cuando no ha llovido o no hay  filtraciones que expliquen la aparición de esas gotas, voces, susurros”.

Los vecinos de la zona también tienen experiencias con la mansión. De haber escuchado ruidos estremecedores, a susurros o la música que sale del sótano y que envuelve de misticismo a esta mansión. Actualmente funciona como un museo, pero se ha construido todo un mito alrededor de este lugar a raíz de Luisito, este fantasma.

Una de las hipótesis que hablan del espectro de la mansión Stoppel, hace referencia a que en ese lugar funcionó alguna dependencia de un patronato de menores. No existen registros escritos que consignen que allí estuvieron alojados menores de edad, lo cual deja la chance de que chicos especiales, que requerían de atención particular, fueron alojados en la mansión.

mansión stoppel fantasma
Fuente: Instagram

Los pequeños que habitaban ese lugar, no  tenían un comportamiento habitual. Eran agresivos, padecían algún trastorno psiquiátrico y se los medicaba. Para la época, quizás, la  psicofarmacología no estaba suficientemente desarrollada y muchas veces recibían sobredosis de fármacos. Tal fue el caso de un tal Luis, que vivió en ese patronato. Murió de una sobredosis y su fantasma quedó allí, como recordando esa época siniestra en la que existía un sitio donde se alojaban a menores, pero no se les daban los cuidados o la atención que un menor necesita. Por el contrario, se los maltrataba.

El fantasma de Luis Stoppel en este niño que proviene de un patronato, deja como moraleja que no hay que volver a permitir que en Mendoza se generen más de estos tipos de fantasmas”, expuso el investigador.

SEGUINOS EN NUESTRAS REDES

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *