Los propietarios en operaciones inmobiliarias
A la hora de embarcarnos en una transacción inmobiliaria, es fundamental tener en cuenta la incidencia e intervención de 3 actores fundamentales: el vendedor, el comprador y una agencia inmobiliaria que media entre ellos.
Teniendo en cuenta la complejidad y especificidad del mercado inmobiliario, se hace preciso contar con personas capacitadas que intermedien de modo eficaz entre la oferta y la demanda. Eso, sin dudas, se debe a que, una de las compras más importantes que puede llegar a realizar un individuo en su vida es la de una casa, departamento o propiedad de inversión.
Fernanda Villalba como bróker de RE/MAX Chacras , quisiera interpelar a quienes son los propietarios (vendedores) de inmuebles, ya que son una parte fundamental del proceso de venta. En base a ello, brindar algunos consejos puntuales:
Tres consejos parar lograr operaciones exitosas
Contar con una estrategia de precio
Un error muy común es partir de un valor más alto que el real y luego ir ajustándolo hasta alinearlo con el precio de mercado. Por eso, lo más importante es lanzar una propiedad al mercado con el precio correcto desde el inicio.
Una propiedad que se ofrece sobre-valorada, con el tiempo, requiere ser revalorada y quienes la ven publicada por un largo periodo y con sucesivos ajustes de precio, dejan de confiar en el mismo. Al salir al mercado con una valoración de la propiedad acorde a la realidad, es muy probable que la venta se logre obteniendo el mejor precio posible.
Presentación de la propiedad
Al momento de salir a la venta, es fundamental que la propiedad salga a la venta y al mercado en su mejor versión. De ello depende su precio. Como lo hacemos con un automóvil, a nadie se le ocurriría ofrecerlo rallado, con un choque o con el tapizado sucio.
Pasa lo mismo con las propiedades. Pero de alguna manera hacemos lo contrario. Cuando ponemos en venta un inmueble, generalmente lo abandonamos y ofrecemos su peor versión.
Lo más común es pensar: “Para qué voy a gastar, si lo voy a vender”. Y aquí caemos en un grave error. Que la casa esté ordenada, limpia, bien decorada, sin humedades, sin objetos viejos, sin distracciones negativas, es fundamental.
Y respecto a la cantidad de dinero para invertir, en este sentido con nuestro equipo, proponemos siempre una fórmula: Usar la regla del 1 %. Si invertimos el 1 % de su valor de venta de la casa en poner a punto, la propiedad se venderá a un precio muchísimo más alto que esta inversión.
La inmobiliaria que elijamos
Sea cual sea, debemos confiar en ella.
Darle autoridad, darle nuestra confidencia a la inmobiliaria que elijamos. De nada sirve poner en venta una propiedad a alguien, y decirle al mismo tiempo “te quiero pagar menos de lo que crees que vale tu servicio”, “también se lo daré a otro competidor tuyo” y “no estoy tan contento en contratarte, así que apurate con las fotos y molesta lo menos posible”.
¿Qué reacción esperaremos de ese proveedor? En el caso contrario, en que se le brinde la confianza, aceptemos sus consejos y le demos autoridad para defender el valor del inmueble, conseguiremos que invierta tiempo, dinero y todo su esfuerzo en lograr el mejor negocio para nosotros, porque para eso se lo ha contratado. Lo habremos convertido en nuestro profesional aliado.
En resumen. Contar con una correcta estrategia de precio (realista e inteligente), hacer una puesta en valor de la propiedad (mostrando su mejor versión) y formar una relación de confianza y autoridad con la agencia (convirtiéndola en tu aliada), son los tres movimientos fundamentales que un propietario puede hacer para vender su casa al mayor precio que el mercado esté dispuesto a pagarle por ella. (Corredor Andrés Guerrero CCPIM-1596)
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