Una Mujer compró tres casas abandonadas en Italia por $5
Comenzó cuando Rubia Daniels vio una oferta económica en casas en Italia en 2019, y estaba a los pocos días en un avión.
La mujer estadounidense, que es originaria de Brasil pero vive en California, ahora es propietaria de tres de las casas en ruinas, que compró por $ 3.30 (aproximadamente A5 dólares), según el cargo.
Cuando Daniels, que trabaja en la industria solar, escuchó por primera vez sobre las casas baratas que se ofrecían para ayudar a reconstruir pueblos abandonados en Italia, sintió adentro algo que la impulsó.
“Me sorprendió mucho. Era una de esas cosas que tienes que ver para asegurarte de que está bien”, dijo la mujer.
“Hice mi investigación y en tres días tenía mi billete de avión, el coche de alquiler y el hotel y me fui”.
El lugar al que se dirigía era Mussomeli, una ciudad de unos 10.000 habitantes en el centro de Sicilia.
Ella planea convertir uno de los edificios en un centro de bienestar para retribuir a la comunidad que abrazó su llegada.
Mussomeli es uno de los muchos pueblos y aldeas de Italia que ofrece bienes raíces a precios de ganga en un esfuerzo por ayudar a combatir una población cada vez menor.
En 2019, por ejemplo, la ciudad de Sicilia Sambuca de Sicilia era conocida por vender sus casas abandonadas por 1 euro (alrededor de 1,60 dólares australianos en ese momento).
Sin embargo, por bajos que fueran los precios, las propiedades requerían entre 35.000 y 135.000 dólares australianos para restaurarlas, y los propietarios tenían tres años para completar el trabajo.
En Mussomeli, Daniels tiene diferentes planes para cada edificio que posee.
Será donde uno se quede cuando esté en la ciudad. Mientras tanto, en un esfuerzo por retribuir a la comunidad, convertirá el segundo en una galería de arte y el tercero en un centro de bienestar. El centro de salud será su mayor renovación.
Después de comprarlo en julio de 2019, Daniels comenzó el proceso de restauración ese mismo año.
En este momento, los exteriores de otras dos propiedades están terminados y el último aún está por comenzar, pero 2020 ha arrojado una llave al progreso inicial.
“Covid-19 sucedió y no se nos permitió volver a entrar, así que comencé las renovaciones nuevamente el año pasado”, dijo la compradora.
Para Daniels, Mussomeli le recordó su ciudad natal cerca de la capital brasileña, Brasilia.
Además de comprar una propiedad con cambio de bolsillo, también tiene vecinos cálidos.
“La gente fue muy acogedora y todos querían tomar un café conmigo”, dijo. adentro. “Los agentes inmobiliarios me abrazaron como a una hermana, estuvieron conmigo todos los días durante el tiempo que estuve allí”.
Fuente: Republik.
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