Taylor Swift: sus propiedades superan los US$150 millones
La cantautora estadounidense Taylor Swift tiene varias propiedades de lujo repartidas en Nueva York, Los Ángeles, Rhode Island y Nashvhille y es considerada una experta en negocios de bienes raíces
Esta semana, Taylor Swift aterriza en Argentina para ofrecer tres conciertos en el emblemático estadio de River como parte de su gira mundial “Eras Tour”. Según estimaciones de Bloomberg Economics, los 53 conciertos que el cantante realizó en Estados Unidos este año contribuyeron con un total de US$4.3 mil millones al producto interno bruto del país norteamericano.
Taylor ya es un fenómeno global, y la clave de su inmenso éxito radica en su habilidad para transformar su propia vida en cautivadoras canciones, convirtiéndolas en éxitos que resuenan en todo el mundo. A lo largo de los años, sus distintas residencias también le sirvieron como fuente de inspiración para su música, desde su mansión en Rhode Island hasta su icónico departamento alquilado en Cornelia Street.
Si los conciertos agotados no fueran suficientes, la semana pasada Swift alcanzó oficialmente el estatus de multimillonaria, y se estima que aproximadamente US$150 millones de su impresionante fortuna provienen de inversiones en real estate.
Las propiedades de Taylor Swift
Adquirir propiedades parece ser un gusto que la cantante tuvo desde muy joven, ya que con apenas 20 años, la artista compró su primera mansión en 2009 y no para de firmar escrituras desde entonces. Se trata de una casa de 1000 metros cuadrados situada en Nashville, Tennessee, donde Taylor Swift inició su carrera musical.
Aquí, la cantante tiene dos propiedades muy cerca de su estudio de grabación. La primera de ellas es un departamento alojado en el complejo residencial de lujo “Adelicia”, un condominio valuado en US$1,99 millones.
La segunda propiedad fue adquirida por Swift en junio de 2011 y le costó US$2,5 millones. Se ubica en el suburbio de Forest Hills y se trata de una mansión estilo griego que cuenta con cuatro dormitorios, cuatro baños y medio, una casa de huéspedes y una impresionante piscina. La artista decidió regalar esta propiedad a sus padres, donde viven actualmente.
Swift también es dueña de dos propiedades en Los Ángeles, y una de ellas podría considerarse la más destacable en la lista, ya que está pronta a declararse como “propiedad histórica”. Se trata de The Goldwyn, una mansión de estilo georgiano en la que Charles Chaplin o Clark Gable solían ser visitas frecuentes porque su anterior dueño fue Samuel Goldwyn, productor de cine.
Fue construida en 1934 y la cantante la compró en septiembre de 2015 por US$25 millones. Según el sitio Inmobiliario Trulia, la casa tiene siete dormitorios y 10 baños que la artista restauró para que el inmueble recuperara la imagen que tenían en los años 30.
Su segunda propiedad en Los Ángeles, que acabó vendiendo años después sacándole una rentabilidad de medio millón de dólares, se encuentra en la el barrio de Beverly Hills y la compró originalmente en 2011 por US$3,55 millones. Esta vivienda clásica con un estilo tipo Cape Cod, a diferencia de la mansión histórica, es una propiedad mucho más pequeña ya que solo tiene tres dormitorios y tres baños y medio.
Al otro lado del país, la cantante cuenta con otra icónica mansión donde celebró hace algunos años su fiesta del 4 de julio con amigos. Ubicada en Watch Hill, Rhode Island, Swift adquirió la propiedad en 2013 por US$17,75 millones. La finca, conocida como High Watch, incluye una casa histórica ubicada frente al mar de 3000 metros cuadrados. Cuenta con siete habitaciones y nueve baños, además de un amplio jardín y una gran piscina.
En 2014, la cantante adquirió dos penthouses adyacentes en Tribeca, Nueva York, en un antiguo edificio que previamente perteneció al director de ‘El Señor de los Anillos’, Peter Jackson, por un total de US$20 millones. Swift transformó esta inversión en un amplio dúplex con 10 dormitorios, 10 baños, una sala de billar y una impresionante escalera de barrido.
Mientras su propiedad en Tribeca estaba en construcción, Swift alquiló una elegante casa adosada de cuatro dormitorios y siete baños en West Village, Cornelia Street, por US$39,500 al mes. Esta casa, con alrededor de 510 metros cuadrados, contaba con una puerta de garaje arqueada de madera con detalles de hierro y ofrecía comodidades como una pileta cubierta, una sala de estar con chimenea y un pequeño patio con jardín. Esta residencia, construida en 1870, sirvió de inspiración para la canción de Swift “Cornelia Street” en su álbum Lover de 2019. Posteriormente, después del arrendamiento de Swift, una marca italiana de muebles de lujo la convirtió en un espacio de exposición inmersivo en 2019, y la puso en el mercado de nuevo en mayo de 2023 por casi US$18 millones.
En 2017, Taylor Swift adquirió otra propiedad en Tribeca por US$18 millones, ubicada justo al lado de su dúplex. Esta casa adosada de tres pisos, construida en 1915 y renovada en 2011 por el arquitecto Leopoldo Rosati, cuenta con lujosas características, como una escalera de acero personalizada, una terraza privada rodeada de vidrio de papel japonés y una espaciosa suite principal en el tercer piso con un baño de piedra caliza, un bar privado y vestidores dobles. Además, en el nivel inferior, se encuentra un cine en casa, un gimnasio, un baño de vapor, un bar y una suite para invitados con entrada independiente. Taylor Swift todavía es dueña de esta propiedad.
Poco después, en 2018, la artista compró un departamento de 330 metros cuadrados en el mismo edificio donde contaba con un dúplex por US$9,75 millones. Esto elevó el valor total de sus propiedades en este bloque de Tribeca a unos US$47,7 millones. Se adquirió al financiero Jeremy Phillips y se presume que comparte la misma estética industrial que sus dos penthouses comprados en 2014, con techos altos con vigas, columnas de hierro fundido y paredes de ladrillo visto.
En lo que respecta a propiedades en el extranjero, a pesar de los esfuerzos de Taylor Swift por mantener en secreto su relación con el actor británico Joe Alwyn, se rumorea que la pareja compartió una residencia en el elegante barrio de Primrose Hill en Londres, una casa adosada valorada en US$8,3 millones. No está claro si Swift o Alwyn eran los dueños de la propiedad o si la alquilaban, pero varios informes indican que vivieron allí juntos durante gran parte de su relación, la cual llegó a su fin a principios de 2023. Durante la primera parte de la pandemia, se reporta que la pareja también se refugió en el apartamento de Alwyn en Crouch End.
Fuente: La Nación.
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