Compacto Inmobiliario: Los anillos de seguridad
El objetivo principal de un sistema de seguridad residencial es proteger la vivienda, sus ocupantes y posesiones, evitando que una intrusión o robo sea perpetrado.
La cuestión es: ¿cómo diseñar un sistema que sea realmente efectivo?
En un espacio auspiciado por Blog Inmobiliario y RE/MAX Chacras, desde Radio Red 101, realizamos el programa de “Compacto Inmobiliario”, con el fin de recorrer los temas de mayor interés del sector, en las voces de sus protagonistas.
En una entrevista con Pablo Martin, ingeniero en sistemas, dialogamos sobre los diferentes anillos que componen un sistema de seguridad para las viviendas, su aplicación y su funcionamiento.
La evaluación y diseño de un sistema de seguridad debe tener en cuenta que el espacio a proteger no es único, sino que se compone de un conjunto de espacios, en el exterior y el interior de la vivienda, cada uno de los cuales se debe proteger, de manera que actúen como filtros que dificultan el acceso del intruso a la vivienda y que alertan de su presencia lo antes posible.
Habitualmente el espacio a proteger se divide en tres anillos:
Anillo interno: este anillo incluye sensores interiores, sensores de humo y sensores de apertura, entre otros. Contiene el sistema central y se localiza dentro de la propiedad. En caso de una intrusión, es el anillo con mayor prioridad para responder.
Anillo intermedio: comprende señores de movimiento exteriores y cámaras de seguridad. Se activa cuando el propietario está dentro del domicilio, brindando seguridad mientras el propietario se encuentra en la vivienda.
Anillo externo: está activo las 24 horas del día. Protege los límites de la propiedad, como los muros colindantes con vecinos. Incluye instalaciones como cercos eléctricos, cámaras de seguridad y barreras infrarrojas. Este anillo permanece activo constantemente incluso cuando el propietario está en el jardín o fuera de la casa.
Los sistemas de protección por anillos son de aplicación para todo tipo de viviendas, pero son especialmente útiles en el caso de chalets o viviendas unipersonales donde no hay seguridad grupal y hay multitud de posibles accesos al perímetro.
Aunque parece una obviedad, cada vivienda y cada espacio son únicos por tanto no hay una guía única a la hora de diseñar un sistema de seguridad por anillos; es necesario analizar caso por caso evaluando cada anillo, identificando las amenazas y vulnerabilidades.
En resumen: para asegurar una propiedad no es necesario vivir en un barrio privado. Un sistema de seguridad inteligente de tres anillos que integra diversas tecnologías, es suficiente para proporcionar una protección efectiva.
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