DESARROLLOS INMOBILIARIOS

El destino preferido por argentinos donde el cielo es el límite

Los inmuebles más caros no están en Río de Janeiro ni en las torres de lujo de San Pablo, Camboriú es apodada “la Dubái brasileña”.

Un tradicional balneario, que es uno de los destinos históricos más buscados por los argentinos en verano, pasó de ser un pequeño pueblo de pescadores a convertirse en la ciudad con los inmuebles más caros del país. Apodada bajo el nombre de “la Dubái de Brasil”, Camboriú es un claro ejemplo de lo que sucede cuando se les da rienda suelta a los inversores inmobiliarios privados.

En el balneario, que es muy frecuentado por el turismo argentino, se levantaron siete de los 10 edificios más altos de Brasil, incluida la torre residencial más alta de América Latina. Entre sus compradores estrella se encuentran el futbolista brasileño Neymar y familias multimillonarias.

El resultado es una ciudad que se convirtió en un destino de vacaciones favorito para muchos atraídos por sus vistas panorámicas y calles seguras en un país que lucha contra el crimen y la pobreza. En Camboriú, la pandemia aceleró el impulso del mercado y los valores subieron un 11% el año pasado, posee los inmuebles más caros por metro cuadrado del país con un total de 12.624 reales (US$2580).

Además, propiedades que se encuentran frente al mar tuvieron subas en sus precios de venta de más del 30% después de que se ampliara la costa. Pero, este aumento del valor no solo se refleja en Camboriú, sino que también se está extendiendo a las ciudades vecinas: tanto Itapema como Itajai aumentaron sus precios inmobiliarios un 20% y un 13%, respectivamente, en los últimos 12 meses.

Esto no solo las convierte en las tres ciudades con los lugares más caros para comprar propiedades de Brasil, fuera de las capitales estatales. Sino que también generan que el estado de Santa Catarina tenga cuatro de las seis ciudades más caras por metro cuadrado. El cuadro queda de la siguiente manera (en reales):

Camboriú: 12.600/m²

Itapena: 12.500/m²

Vitoria: 10.900/m²

Florianópolis: 10.800/m²

San Pablo: 10.700/m²

Itajai: 10.500/m²

Río de Janeiro: 10.000/m²

Barueri: 9500/m²

Curitiba: 9100/m²

Brasilia: 9000/m²

Un agente inmobiliario de la zona planteó que la ciudad costera tiene “el cielo como límite”, es decir que no limita las alturas, “se puede construir el edificio más alto del planeta si hay un terreno lo suficientemente grande y capacidad de ingeniería”.

Pero no todo es positivo, porque frente a los grandes desarrollos, en un lugar que no está preparado para el crecimiento desenfrenado, se produjeron fenómenos que dificultan la vida en la ciudad: desde la contaminación del agua del mar, los cuellos de botella en la infraestructura (que impide que se suministren bienes y servicios de manera rápida y efectiva) y la dificultad de la clase media de acceder a una propiedad por sus elevados precios.

Fuente: Google.

Los desarrollos en Camboriú

Las familias industriales adineradas, de origen alemán e italiano del estado de Santa Catarina, fueron los primeros grandes impulsores de la inversión en la ciudad costera, junto con compradores de los estados de Rio Grande do Sul y Paraná.

Dentro de los principales desarrollos de la ciudad, existen emprendimientos que el sitio destaca por parte de los desarrolladores. En este sentido, FG Emprendimientos tiene casi el 50% del mercado de la zona, y construye allí desde los años 90. Sus dueños viajaron por grandes ciudades del mundo, desde Dubái, Singapur, Hong Kong, Nueva York, entre otras, para sacar ideas sobre altos rascacielos.

Y así fue como construyeron la One Tower, la más alta de Brasil, y ahora están planeando otra de 110 pisos, seguida pronto por un edificio de 150 pisos que sería el proyecto residencial más alto del mundo. Por su parte, el magnate multimillonario Luciano Hang posee varias propiedades en la ciudad balnearia, que después de invertir conjuntamente en varios terrenos en el pasado, en la actualidad está desarrollando nuevos proyectos con FG.

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