¿Crece el interés en los campos argentinos?
Se presentó otra acción de amparo contra el capítulo del DNU 70/2023 que derogó esta legislación. Expertos y cifras anticiparon qué podría ocurrir con estas idas y vueltas sobre el dominio rural.
El DNU de Javier Milei introdujo una serie de modificaciones, entre ellas la derogación de la Ley de Tierras que, como muchos otros temas, enfrenta una serie de amparos. Mientras tanto, algunos análisis de mercado comienzan a tomar nota del impacto que tiene en el sector inmobiliario rural la marcha atrás de esta norma, la cual limitaba el porcentaje de terrenos que podía ser adquirido por capitales extranjeros.
¿Las tierras argentinas atraerán inversiones extranjeras?
Esta medida puede que haya despertado el interés por la adquisición de campos y lotes en Argentina. De hecho, Mariano Sobré, ingeniero agrónomo pampeano y miembro del CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola), había anticipado que se “fomentaría la inversión de capitales extranjeros, incentivando la actividad del sector agropecuario”.
No sólo la tierra es apta y estratégica para desarrollar distintos rubros industriales, sino que aún cotiza bastante por debajo de los valores de otros países. El último reporte de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) reveló que las consultas por hectáreas argentinas ha crecido, aunque sin especificar quién o quiénes son los interesados.
Esta demanda venía fluctuando desde que asumió Alberto Fernández, y tras cada elección que se desarrolló el año pasado pegó fuertes volantazos, mayormente en dirección negativa. Sin embargo, anticipan que está reflotando y esta tendencia podría seguir así.
La grieta que provoca la derogación de la Ley de Tierras
Hubo una leve mejora en enero del 2024 con respecto a diciembre del 2023, que es justamente cuando el DNU entró en vigencia y derogó esta Ley 26.737. A su vez, el organismo reveló que siguen siendo los campos agrícolas muy buenos los más buscados por los inversores con destino para renta.
En medio de estas idas y vueltas sobre si la derogación se mantendrá o no, fuentes de CAIR expresaron a este medio sus optimistas expectativas de que dichas cifras sigan en aumento, aunque la incertidumbre continúa siendo un panorama más que frecuente y no hay proyecciones firmes. Entre tanto, si bien las consultas subieron, no así ocurrió con las revisaciones y ventas. ¿Esto es consecuencia de los constantes amparos presentados?
La respuesta, a simple vista, parece ser que no. Esta flexibilización es muy nueva, por lo que recién se estarían llevando adelante los negocios con los propietarios de las hectáreas a vender. Cada operación es compleja en sí, se pueden demorar o frenar por falta de acuerdos entre las partes u otras cuestiones: moneda de pago, lugar, tiempo, plazos, etc.
El artículo 154 del DNU anuncia la derogación de la Ley de Tierras Rurales 26.737.
Por lo tanto, si bien el futuro se presenta bastante incierto -como suele ser común en este país-, las cifras parecen prever mayores inversiones del bolsillo extranjero. La medida entonces podría fomentar que esos capitales del exterior promuevan no sólo la actividad del sector agropecuario, sino también energético y minero, así como otros que requieran para su desarrollo de la propiedad o posesión de grandes extensiones de tierras, según determinó el estudio de abogados Tavarone, Rovelli, Salim & Miani, dedicado a asesorar clientes corporativos.
Qué planteaba la Ley de Tierras
Según el DNU anunciado por Milei, la normativa limitaba el derecho de propiedad sobre la tierra rural y las inversiones en el sector, pues impedía que se vendan los terrenos al bolsillo de alguien de afuera que elige poner plata en el país. Como se explicó anteriormente, solo el 15% de las mismas podían estar en manos de extranjeros.
Aun así, la Ley de Tierras tenía una excepción: podían adquirirlas libremente aquellos que residían hacía más de 10 años de forma continua y permanente, y si tenían hijos argentinos les pedían solo 5 años. También estaban exceptuadas aquellas personas de afuera que se encontraban casadas con algún ciudadano del país y tenían 5 años de anterioridad a la constitución o transmisión de los derechos pertinentes y demuestre residencia continua, permanente y comprobada en el país por igual término.
Los terrenos de dominio extranjero
Con base en el último registro nacional de Tierras Rurales, efectuado en abril del 2022 por el Ministerio de Justicia y al que se puede acceder haciendo clic aquí, la provincia con mayor superficie productiva en manos internacionales -como ya se nombró- es Salta con un 11,56%. Le siguen Misiones (11,07%), San Juan (10,48%) y Corrientes (9,87%). Por su parte, Córdoba es el sitio con menos terrenos en manos extranjeras: 1,12%.
Las provincias con más tierras en manos extranjeras en 2022.
La mayoría de los compradores de afuera pertenecen a Estados Unidos (con 2.722.096 hectáreas), luego Italia (2.051.446 hectáreas) y en tercer lugar España (1.815.047 hectáreas). Miembros de estos países tienen en sus manos la mitad de esas propiedades extranjerizadas, y si bien el informe no detalla el uso que le dan, San Juan y Salta cuentan con gran producción vitivinícola, y ni hablar Mendoza, que de hecho es la provincia con la mayor cantidad de tierras rurales en manos extranjeras en proporción a su superficie.
SEGUINOS EN NUESTRAS REDES