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Negocio inmobiliario, sacudido por la desregulación

El Gobierno avanza en cambios profundos para el sector inmobiliario, con la eliminación de la colegiación obligatoria y la apertura a nuevos actores.

La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, busca reducir costos y fomentar la competencia en un mercado donde las plataformas digitales y los agentes independientes ganaron protagonismo.

El presidente Javier Milei y el ministro Federico Sturzenegger trabajan en la definición del decreto, que se anunciará en las próximas semanas. Entre los cambios previstos, se permitirá que los corredores inmobiliarios operen sin estar matriculados, aunque con una certificación y cursos de capacitación.

Además, se eliminarán restricciones geográficas para ejercer la actividad y los honorarios mínimos serán fijados libremente entre las partes.

El impacto en el sector inmobiliario

El debate en el mercado inmobiliario está dividido. Para Iván Ginevra, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, la colegiación obligatoria perdió sentido y los colegios profesionales deberían enfocarse en ofrecer beneficios reales en lugar de imponer afiliaciones.

Por su parte, Mariano García Malbrán, titular de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), sostuvo que la reducción de trámites y costos mejorará la actividad y replicará el efecto positivo que tuvo la derogación de la Ley de Alquileres.

En la vereda opuesta, Josefina Pantano, presidenta de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), alertó sobre el riesgo de una desregulación total. Argumentó que la matriculación es clave para garantizar transparencia en las operaciones y que la eliminación de regulaciones podría afectar la seguridad jurídica.

Cómo afecta la reforma a Re/Max

Sebastián Sosa, presidente de Re/Max Argentina y Uruguay, consideró que la medida favorecerá a los consumidores y modernizará el mercado. “Un marco más dinámico y transparente beneficiará tanto a los consumidores como a los profesionales del sector”, afirmó. Destacó que la desregulación podría incentivar la inversión y agilizar la compra y venta de propiedades.

Re/Max, la franquicia inmobiliaria más grande del mundo, opera en Argentina desde 2005 con un modelo basado en agentes autónomos que trabajan bajo la marca global. Con más de 180 oficinas y 7.400 agentes en Argentina y Uruguay, la empresa se consolidó como un referente en el sector (y de hecho enfrenta aun reclamos judiciales de colegios del país y hay distritos en los que no puede operar).

El esquema de franquicias de Re/Max permite a corredores inmobiliarios y martilleros abrir y gestionar oficinas bajo la marca, mientras que los agentes asociados pueden trabajar de manera independiente dentro de la red.

La compañía brinda capacitación, soporte tecnológico y acceso a una amplia cartera de propiedades, lo que les permite operar con mayor autonomía y presencia en el mercado.

Con la eliminación de la colegiación obligatoria, el modelo Re/Max podría fortalecerse aún más. La flexibilidad para operar sin matrícula favorecería a los agentes que trabajan dentro de su red, atrayendo a nuevos profesionales que antes no podían ingresar al sistema por las barreras impuestas por los colegios inmobiliarios. Sin embargo, el nuevo escenario también abre la puerta a una mayor competencia, con la posibilidad de que otros modelos alternativos de negocios ganen espacio en el mercado.

Sosa destacó que el modelo de la empresa ya opera con corredores matriculados y que el principal diferencial es el respaldo que ofrece la marca. “Cada oficina es de gestión independiente y cuenta con un corredor matriculado responsable. La clave es el acceso a herramientas, tecnología y capacitación para mejorar el servicio”, explicó.

Para operar bajo, el franquiciado debe cumplir con la legislación local, que exige la firma de un profesional matriculado como responsable de las transacciones. Si el inversor no cuenta con matrícula, solo puede acceder a la franquicia asociándose con un corredor o en provincias donde la actividad no esté colegiada.

Según Sebastián Sosa, la firma realiza una de cada tres ventas en la Ciudad de Buenos Aires. La inversión para abrir una oficina parte desde u$s80.000, considerando el canon de ingreso y la adecuación del local, que debe tener al menos 150 m2 en una ubicación estratégica. El tiempo estimado de recupero es de 12 a 24 meses.

¿Qué cambios introduce el decreto?

El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que lidera Federico Sturzenneger trabaja en los siguientes ejes clave para la reforma, que recién podrían salir por decreto en unos 45 días:

*Eliminación de la matrícula obligatoria y del requisito de título universitario, estableciendo un sistema de certificación flexible.

*Fin del rol sancionador de los colegios profesionales, transfiriendo la regulación a la Justicia Ordinaria.

*Permiso para operar en cualquier jurisdicción, sin limitaciones geográficas.

*Derogación de sanciones para quienes ejercen sin matrícula.

*Eliminación de los aranceles mínimos y honorarios fijos, permitiendo que los precios sean establecidos libremente entre propietarios y corredores.

Un modelo en expansión

A nivel global, Re/Max cuenta con más de 130.000 agentes en 115 países, lo que le otorga una estructura consolidada para enfrentar cambios regulatorios. En Argentina, la empresa logró posicionarse con una creciente cartera de 64.000 propiedades y un modelo de negocio basado en franquicias y agentes independientes.

Con el nuevo esquema desregulado, el impacto en su modelo dependerá de cómo se adapte el sector y de las estrategias que adopten otras empresas inmobiliarias. Mientras algunos ven esta reforma como una oportunidad para ampliar la competencia y modernizar el mercado, otros advierten que la eliminación de controles podría generar un escenario de incertidumbre.

El mercado inmobiliario argentino atraviesa un punto de inflexión. Con reglas más flexibles y una competencia abierta, el futuro del sector dependerá de cómo los actores tradicionales y los nuevos modelos de negocio logren adaptarse a una realidad donde la intermediación inmobiliaria dejará de estar regulada por los colegios profesionales.

“El corredor inmobiliario no es un comerciante, sino un profesional que brinda asesoramiento legal, fiscal y financiero para resguardar el patrimonio de las personas”, sostuvo Sosa. Concluyó que el desafío estará en mantener altos estándares de servicio en un mercado con reglas más flexibles.

Fuente: IPProfesional

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