La casa más embrujada del mundo está en venta, ¿la comprarías?
Una vivienda ubicada en Irlanda dice ser protagonista de exorcismos y ser habitada por fantasmas y el mismo diablo.
¿Vivirías en una casa habitada por espíritus? En Irlanda una antigua mansión está a la venta. Aseguran que en ella habitan seres del más allá y hasta el mismo diablo. La vivienda cuenta con 22 habitaciones que, de acuerdo a la leyenda, albergó a Lucifer. Sus visitantes afirmaron haber visto “cosas extrañas”.
La entidad maligna que habita esta construcción es el motivo por el cual la casa es presentada como la más embrujada del país y hasta del mismo. Ubicada precisamente en la península de Hook, Loftus Hall se ganó ese título por las presuntas apariciones de fantasmas y espíritus durante los últimos años.
La propiedad está a la venta y parece que aún no hay interesados.
Esta majestuosa mansión es una construcción de 2520 metros cuadrados, en su interior cuenta con 22 habitaciones. Aidan Quigley es un británico que compró la propiedad en 2011, la refaccionó para mostrarla al público y transformarla en un sitio turístico. En la actualidad miles de turistas la visitan atraídos por las tenebrosas historias que la circundan.
¿Qué habita en la casa embrujada?
En el siglo XVIII, Charles Tottenham se casó con la antepasada del marqués John Henry Wellington Graham Loftus, Anne Loftus. Tuvieron seis hijos: cuatro varones y dos mujeres, Elizabeth y Anne.
La esposa de Tottenham falleció luego de unos años, cuando sus hijas todavía eran chicas. El hombre terminó casándose con su prima Jane Cliffe y comenzó a vivir con ella y sus hijos en Loftus Hall.
En 1775, un extraño se acercó a la mansión en busca de refugio: venía de encallar su barco en el puerto de la zona luego de un viaje por aguas turbulentas. La familia decidió darle cobijo al hombre.
En una de esas noches, a Anne, la hija de Tottenham, se le cayó un naipe al suelo mientras todos jugaban a las cartas. La chica se agachó para recogerla y se dio cuenta de algo aterrador: los pies del extraño eran en realidad pezuñas.
Pronto, ese hombre se escapó por el techo envuelto en una bola de llamas y dejando un olor a azufre en el ambiente: la leyenda da entender que se trataba del Diablo.
Anne presumiblemente entró en un estado de shock y locura después de ese episodio: nunca se recuperó. A raíz de esta situación, la familia encerró a la joven en el salón de tapices. Anne murió unos años después.
Miembros de la familia y trabajadores de la casa aseguraron haber visto al espíritu de ella deambulando por la mansión. Se dice que la familia llamó al sacerdote local para que exorcizara toda la vivienda: no logró “limpiar” el salón de los tapices. En los últimos años, algunos visitantes afirmaron haber sentido y visto cosas extrañas en Loftus Hall.
Incluso en 2014, un joven manifestó haber sacado una foto en la que se veía el fantasma de una chica en el reflejo de un vidrio.
Sobre la historia de la construcción
En 1170, el caballero normando Raymond “Le Gros” (El gordo) FitzGerald construyó un castillo en la zona.
Este caballero decidió cambiar su apellido para adoptar una identidad irlandesa: eligió Redmond. Sus descendientes, los Redmond, construyeron un nuevo edificio en 1350, durante la Peste Negra, para reemplazar al castillo: se lo conoció como Redmond Hall.
La edificación permaneció a manos de los Redmond hasta los años 1650, cuando fue adquirida por la familia Loftus, dueños de plantaciones, como parte de la Conquista de Irlanda. En 1666, se convirtió en la residencia oficial de Henry Loftus y el sitio se denominó Loftus Hall.
El lugar sufrió una importante remodelación entre 1872 y 1879 llevada a cabo por el marqués John Henry Wellington Graham Loftus con el objetivo de prepararla para la visita oficial de la reina Victoria, quien al final nunca fue. Esos arreglos en la casa provocaron que la familia entrara en bancarrota.
En 1917, Loftus Hall fue comprada por la Orden de San Benito, perteneciente a la Iglesia Católica. Durante la década de los 80 y hasta principios de los 90, funcionó como un hotel.
¿Y a cuánto se vende la mansión embrujada?
La propiedad está cotizada en 2.9 millones de dólares. Los actuales dueños, Quigley y su hermano, gastaron aproximadamente 1.7 millones de dólares en remodelar la propiedad.
El 13 de noviembre, Quigley hará un último tour por la casa. Quigley quiere que el próximo dueño mantenga la mansión abierta al público. “Sí, los ladrillos y la argamasa tienen un valor, y las hectáreas también (…) Pero posee un gran legado e historia, y ese es el valor de Loftus Hall”.
¿Te animás a habitarla?
