JARDINERÍA

Sistema de riego: tendencia en auge

Para administrar un jardín o un campo, es fundamental considerar el riego de estas áreas verdes. Lo ideal es contar con un sistema de riego que provea agua e hidratación a las tierras cultivables o que tienen vegetación. Suplir la técnica tradicional por técnicas más sofisticadas como el riego automático.

Mendoza ha nacido, crecido y evolucionado relacionada ineludiblemente a la importancia primordial que dimos al uso del agua. Por eso, resulta imprescindible hablar sobre sistemas de riego y su rol en nuestros jardines y espacios públicos.

El riego es parte de un todo. El común denominador de las personas que tienen jardín, sueñan con tenerlo impecable y listo para disfrutar. Es por eso que, es fundamental, disponer de un sistema de riego que contribuya al mantenimiento y bienestar de nuestras plantas.

Para que el riego cumpla su función, el resto de las partes también debe cumplir sus respectivos roles. Algo muy importante, antes de hacer un riego, es tomar en consideración la preparación del terreno. Una buena preparación de la tierra, con fertilización, con una correcta capa de tierra fértil, eliminando todo tipo de escombros después de una obra, mejora radicalmente la calidad del jardín.

Un jardín bien pensado o una siembra bien hecha, hace que se tenga un buen espacio verde. Si alguna de esas patas o el sistema de riego fallan, el ambiente natural, que es el resultado final, se desluce y no queda tal como el dueño pretende.

En una entrevista con Matías Yanzón, ingeniero industrial, especialista en sistemas hidráulicos, nos contaba que  “El primer paso para diseñar un sistema de riego, es considerar si se dispone de un plano o proyecto paisajístico adaptado a ese futuro jardín. Si se trata de uno que ya está implantado, es necesario amoldarse a lo que ya existe y considerar las posibles modificaciones futuras, después que se instale el sistema de riego. Este debe adaptarse a lo que esté pensado o a lo que ya exista”.

“Si hay césped, se aplica una metodología de riego y si con plantas se utiliza el goteo, que es el riego más localizado y alimenta directamente a la tierra, no moja la planta. Hay algunas plantas que les gusta el riego en forma de lluvia y ahí se emplea la micro aspersión. También, hay jardines que son verticales, por ejemplo, que se riegan con una metodología de goteo, un sistema de riego más localizado, especifico”, agrega Matías.

Y en referencia a los jardines, pudimos observar que depende, en su mayoría, de las dimensiones. Hay sistemas de picos de riego que riegan a menor escala, entre 1,2 y 1,5mts y parques más grandes, donde se usan otros métodos, de hasta 10 metros y medio hasta 15 o 20 metros.

sistema de riego
Fuente: Google

El consumo de agua de un sistema de riego

Sabemos que el agua es uno de los recursos naturales más importantes que tenemos los seres humanos. Y mejorar el mundo en el que vivimos es responsabilidad de todos, por eso, consideramos necesario proteger el medio ambiente y enseñar a valorar la vida.

En la utilización del sistema de riego, se trabaja a partir de un reservorio de agua, ya sea, en un tanque, una represa, una pileta, una bomba.  Esa agua se distribuye a través de cañerías y mangueras a los lugares que se necesita regar. Ahí es donde interviene cada tipo de riego. La cantidad de agua que un jardín demanda depende de varios factores.  Fundamentalmente, de la zona geográfica y de la planta que se va a regar.

“El césped, por ejemplo, consume  una determinada cantidad de agua, los árboles, otra cantidad e influye además el tamaño del árbol, y por último, la planta, también posee otra demanda de agua. Ahí se puede discriminar y clasificar en función de la demanda. En Mendoza, tenemos un clima desértico, por lo que, las plantas autóctonas son desérticas, son de bajo consumo de agua, y se adaptan a un consumo hídrico  muy bajo”, destaca el responsable de Greening – Sistemas de Riego.

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Fuente: Google

La tendencia de los paisajistas en la actualidad, es diseñar jardines de bajo consumo de agua, para optimizarla y dejar solo el césped en sectores donde verdaderamente se usa, como las galerías de piletas, algunos sectores de ingreso a las casas, bodegas o centros comerciales. Pero la tendencia es con base en el diseño con platas lugareñas.

Desde el punto de vista del diseño del riego, cuando se dispone de un plano paisajístico o se cuenta con un jardín ya implantado, lo ideal, para hacer un buen sistema de riego, es crear un mapa de necesidades de agua, en función de las especies que se van a regar y del tipo de planta. Se sectoriza y se riega por separado, con frecuencias y caudales de agua totalmente diferentes, colocando goteros de caudales específicos. Es un riego muy preciso y es posible hacerlo.

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