DESARROLLOS INMOBILIARIOS

Moncloa: un complejo con etiquetado energético

De la mano de Jorge Chirino, Facundo Vacas, del CONICET, y con la participación de Friolatina y Dow Chemical, está a punto de finalizar el primer complejo, en la provincia de Mendoza, destinado íntegramente al ahorro energético del sector residencial.

No caben dudas de que actualmente, uno de los temas que priman en la agenda de la mayoría de los consumidores, tiene que ver con la sustentabilidad, el ahorro de energía y el cuidado del medio ambiente.

En una entrevista con Facundo Vacas, ingeniero civil, desde Blog inmobiliario, pudimos dialogar respecto al proyecto MONCLOA, el cual se compone de 6 unidades habitacionales y un local comercial, cuya función principal es lograr y fomentar el ahorro de energía en el sector de la construcción.

“Estoy culminando una maestría en energía, y esto fue el disparador de la apertura mental que obtuve para llevar a cabo el proyecto. Además, se van a realizar mediciones en conjunto con el Conicet, la empresa Friolatina, y Dow Chemical, que nos va a acompañar aportando fondos para realizar el estudio energético. Para mi desarrollo profesional es muy importante que, estas empresas, se interesen en este proyecto de un pequeño emprendedor de Mendoza, lo que me enorgullece”, expone el desarrollador.

Al respecto, Facundo nos comentaba: “Son  varias aristas que coinciden en un solo eje, que es el ahorro energético del sector residencial. Por una parte, estoy terminando mí y por otra parte, además, somos desarrolladores inmobiliarios, y tenemos un compromiso genuino con el medio ambiente”.

“Tratando de evaluar todas estas alternativas, surge la idea de Moncloa, que es el nombre del primer proyecto que estamos terminando, destinado al ahorro energético, con un envolvente que está compuesto por paneles de chapa y poliuretano inyectado, que minimizan las pérdidas por transferencia de calor”, explica el ingeniero.

Lo que, comúnmente se suele denominar la “envolvente”, más conocida como paredes y como techo, se realiza con este tipo de materiales. Ellos impiden el traspaso de calor o frío del afuera al interior de la unidad habitacional. Con eso, se generan condiciones óptimas para vivir dentro de la residencia y provocar un consumo energético inferior al 50 % aproximado al gasto que cada persona obtenga en energía para climatizar su vivienda.

“Cabe aclarar que se puede implementar en cualquier parte de la ciudad y del mundo y no solamente en el sector residencial, sino que también se puede aplicar al sector industrial, edificios gubernamentales y edificios más grandes, que son los que estamos proyectando. Hay un sinfín de abanico de oportunidades muy grande que se puede preparar para poder implementar este sistema”, agrega Facundo Vacas.

La mayor parte de los compradores que han accedido a a este complejo, han sido personas comprometidas con el medio ambiente.  La energía gastada en realizar un metro cuadrado en este tipo de construcción, versus, la que se aplica en una construcción tradicional: un 50% menos. Sumado a los residuos que genera.

“Por otro lado, no es un tema menor el impacto social, a lo que es el trabajo infantil. Gracias a un estudio que hizo una ONG internacional, estuvimos evaluando que la industria que más aporta trabajo infantil es la ladrillera. Tenemos un convencimiento de que se le pueden dar condiciones dignas a las familias ladrilleras en este rubro”.

En lo que respecta al avance de la obra, se encuentra en su culminación el edificio Moncloa, y se prevé una segunda etapa: el edificio Callao, que va a contar con 10 unidades habitacionales y 2 locales comerciales con el mismo sistema y la misma eficiencia energética o aun mayor de la que tiene hoy en día el edificio Moncloa.

En cuanto al ahorro energético, Facundo Vacas explica: “Muchas veces la gente piensa que esto repercute en el costo de la vivienda, pero nosotros mantenemos los mismos precios que una construcción tradicional, ya que, preferimos bajar nuestra rentabilidad y  poder darle acceso a la gente y equiparar precios con la construcción tradicional”.

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