La trascendencia del coaching ontológico inmobiliario
Dentro del sector inmobiliario, la práctica del coaching está en auge, con el fin de acrecentar las capacitaciones y relaciones, tanto personales, como profesionales de los agentes.
Se trata de un proceso a través del cual, cada individuo aplica y profundiza el conocimiento de sí mismo, revaloriza su calidad de vida y logra alcanzar sus metas más ansiadas.
Desde Blog Inmobiliario, dialogamos con Gabriela Scilipoti, coach ontológica y especializada en vínculos, que nos comentaba lo siguiente: “Desde esta práctica, trabajamos en el ser, hacer y tener. El ser es donde se produce la transformación, es como estamos mirando el mundo, nuestro observador. Como elegimos pensar, y de acuerdo a eso accionamos, que es el “hacer” y en el “tener” son los resultados que obtenemos”.
Gabriela se dedica al trabajo que concierne las relaciones, al ser, además, coach en la Municipalidad de Las Heras, y coach ejecutiva, empleando lo que es relacional, organizacional, equipo, proyecto y productividad. Lo que resulta más interesante aún, es la labor que desarrolla como coach inmobiliaria.
“El negocio inmobiliario es relacional. A veces las personas piensan que solo se trata de una propiedad y en realidad es una relación. Entonces trabajamos en los agentes para desarrollar el cómo ser productivo, que es diferente a productividad. En el ser productivo es como un iceberg donde el 20% que se ve es productividad dura, todo lo que es números, pero hay un 80% que tiene que ver con las emociones, porque justamente trabajamos con propietarios, con emociones diferentes, con necesidades diferentes, frustraciones, miedos, y por ende, enfatizamos en gestionar el tiempo, las energías, la escucha y oratoria. Es conectar con las personas, la confianza que se puede transmitir al momento de hacer una venta”, relataba la coach.
“Todas estas habilidades las desarrollamos a través del autoconocimiento personal, por eso decimos que la clave está en no enfocarnos en lo que nos pasa, sino en quienes somos frente a lo que nos pasa, quienes estamos siendo frente a lo que sabemos hacer. Es importante trabajar en este desarrollo para que pueda ser de alta productividad”.
Hoy en día, el coaching, se ha convertido en una herramienta que nos permite despertar. Es una disciplina donde las bases son las preguntas, que nos transforman, nos movilizan, nos sacan de la zona de confort, y nos permiten decidir. Distinguir para decidir, esa es la clave. Dónde estamos, qué estamos haciendo, para qué hacemos lo que hacemos, como lo hacemos.
“Se habla de soltar y a veces nos preguntamos cómo soltamos. Para eso son las herramientas de empatizar y el perdón, ya que somos una especie de valija, donde todos esos recursos ya están dentro nuestro. Y aprendemos que nuestra vida es un proceso, y que, para llegar a esos resultados, disfrutar del proceso, es la clave. Eso es lo que nos nutre, nos da ese aprendizaje y podemos distinguir a través del coaching, que nos ayuda a escucharnos, una escucha activa y empática, donde hay una presencialidad para que se pueda encontrar el camino y descubrirlo. Y acompañar en la parte de la acción, sostener hasta ver el resultado”, expresaba Gabriela.
Es importante destacar que se trata de una disciplina para todo el mundo. Tal como lo formulaba la coaching: “Cuando trabajo con empresarios y agentes inmobiliarios siempre les pregunto si se sienten líderes. Y suelen confundir esto de ser líder como rol o serlo como persona. Y la verdad es que todos lo somos en algún punto. Descubrir ese líder que cada uno tiene, nos permite trabajar en un contexto de ‘ocean blue’ y no de ‘ocean red’. Esto viene de Harvard y trata de que no se compite con el otro, sino que cada uno es único, original, capacitado y dotado con todo lo que necesita para no competir: uno más uno, es uno más grande. Poder descubrirlo hace que uno se pregunte ‘para qué es bueno’, ‘qué me hace diferente a los demás‘. hay un don que se destaca en cada Ser y para descubrirlo, cabe preguntarse: ‘¿Qué tengo para ofrecerle al mundo?’. Por eso es tan importante el trabajo en equipo. Decimos que ‘solos llegamos rápido, pero juntos llegamos lejos’”.
“La pandemia fue un acelerador. Ya nos encontrábamos en una etapa de despertar y esto permitió acelerar los procesos. Nos encontró a cada uno en diferentes lugares. Algunos dormidos, otros por despertar, pero a todos nos hizo trabajar algún área de nuestras vidas”, comentaba Gabriela.
El trabajar en nuestro desarrollo personal, nos permite conocer nuestro poder interno, hacer cambios, lo que quiero lograr, dejando de ser víctimas culpando a ese mundo exterior, para pasar a ser protagonistas, construyendo nuestra propia realidad. es decir, ‘Yo cambio mi mundo y mi mundo cambia’.
“Creo que todas las crisis de la vida nos traen información y enseñanzas. Con los agentes inmobiliarios trabajamos esto de que, muchas veces decidimos, pero si no pasamos a la acción, no hay cambios. A veces no pasamos a esa acción por los miedos, egos, vergüenzas, y romper con esas creencias que nos limitan, hace que podamos ser libres, potenciarnos y brindárselo al mundo, descubrir cuál es nuestra pasión y servicio para con el otro”, remarcaba la experta.
En definitiva, la práctica del coaching favorece al enfoque en el aquí y en el ahora. La mayoría, recurre a las consultas con sentimientos de querer realizar y lograr un cambio, pero sin saber bien cual es. Y ahí es donde está la clave. Trabajar en ello.
“Por eso, Invito a todos los que quieran cambiar alguna situación de sus vidas, como la están viendo, sanar, potenciar, adquirir herramientas, habilidades blandas, y como construir vínculos saludables, ya que todo esto se puede trabajar desde el coaching”, finalizaba Gabriela Scilipoti.
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