Babilonia jardines: techos y paredes que cobran vida.
Babilonia jardines, un emprendimiento que lleva verde a aquellos lugares que requieren una alternativa efectiva, práctica y atractiva.
Se trata de un concepto inspirado en la naturaleza y la inclusión de nuevas tecnologías aplicadas al paisajismo y la arquitectura. Con una fuerte moción en mitigar la problemática ambiental, es que, desde Blog Inmobiliario, visitamos y conocimos la empresa, cuyo fin es impactar positivamente en el ambiente.
Agustín Palmada, Arquitecto, especialista en sustentabilidad y Co-fundador de Babilonia jardines, nos comentaba al respecto que “Con el avance de urbanizaciones, vamos perdiendo cada vez más esa posibilidad de tener flora cerca nuestro, y los edificios le quitan lugar a la flora nativa o a los lugares en donde antes había un ecosistema que tenía un sinnúmero de beneficios”.
“Por eso, con mi socio, decidimos emprender esto, y básicamente, a los jardines alternativos, los hemos traducido en techos verdes y jardines verticales”, expresaba el arquitecto.
En la actualidad, existe una gran demanda de jardines verticales, ya que aportan un gran beneficio al ser de un gran impacto visual, un detalle ameno para los espacios y la arquitectura, y que, a su vez, se pueden combinar con especies aromáticas, o hasta incluso con perejil, rúcula, albahaca, tomillo y otras plantas que sirven como generadoras de oxígeno.
“Arrancamos con muchas especies de manual, pero no en todos los casos se dan, por lo que hemos hecho una lista de varias especies y nos hemos quedado con las que estamos tranquilos que realmente funcionan. Para que la gente entienda, son las plantas que comúnmente vemos en los jardines de patio. El lazo de amor, helechos, suculentas, crecen por la calle y se dan muy bien”, agregaba Agustín.
Al tratarse de un jardín natural, por supuesto conlleva un mantenimiento. Pero no se compara con el que requiere un jardín tradicional de césped verde todo el año. Aquí, el riego es muy controlado, por goteo, con un programador de funcionamiento muy sencillo, que trabaja a batería, y básicamente una visita mensual por parte de la empresa para podar, fertilizar, realizar una limpieza del circuito de riego, y lo más importante es que el usuario esté atento y siga su evolución.
“Desde al año 2017, época en que fundamos el emprendimiento con mi socio Enrique verasay, ingeniero agrónomo, nos complementamos muy bien en esta actividad y nos hemos vistos muy tentados muchas veces de corrernos de lo meramente de esta especialidad, debido a que hay mucha convocatoria para construir jardines tradicionales”
“Quizás a futuro la idea sea crecer, con esta impronta de sustentabilidad y prestar servicios más integrales como terrazas, es decir, no solo hacer el techo verde, sino también armar todo el diseño de la terraza, con su churrasquera, quincho, pileta, y así brindar un servicio más integral al emprendimiento inmobiliario que pretende generar más valor en el edificio, o particulares también”, concluía Palmada.
Agustín recordaba el proceso y lo que se convirtió en el disparador de este proyecto que, hoy en día, suma cada vez más adeptos. “Lo que me llamó la atención, como arquitecto y observador de la ciudad, era mirar los techos desde un edificio alto, y fue ahí donde comencé a encontrar vida en esos lugares abandonados. Ví que existía la posibilidad, mediante estos jardines y el diseño, de generar un espacio para actividades familiares, esparcimiento y dar un respiro en situaciones donde la alternativa de tener un jardín es muy acotada”.
“Sin dudas la pandemia fue un disparador de muchísimas consultas, porque la gente se dio cuenta que podía trabajar desde su casa y que empezó a pasar más tiempo allí. Descubrieron que no necesariamente para ser productivos debían trasladarse a un lugar de trabajo, y a partir de eso, nos empezaron a llover preguntas para hacer más amenos sus espacios”.
Una de sus más gratas experiencias tiene que ver con un trabajo que emprendieron en una empresa que presta servicios petroleros. Se planteó un importante desafío: hacer que los colaboradores tuvieran el verde más cerca. A partir de lo cual, se ideó una línea de canteros divisorios de escritorio, con plantas suculentas, donde cada colaborador en su escritorio cuenta con una línea de 5 o 10 plantas que generan un ambiente de trabajo totalmente distinto y relajante.
Techos verdes
“Actualmente recibimos muchas consultas de personas que les encantaría tener su azotea o techo como jardín. Ante este deseo, lo primero que surge es el interrogante sobre la impermeabilización. Desde Babilonia jardines, trabajamos con una membrana adecuada al sistema y que además termina siendo más ventajosa que una membrana común expuesta al exterior, y a los cambios de temperatura bruscos, o erosiones como el granizo”, contaba el arquitecto Agustín Palmada.
De esta manera, la membrana trabaja con una temperatura más estable y protegida a factores exógenos que la puedan dañar. Son híper seguros, y tiene una ventaja muy importante: produce un sistema de aislación térmica hacia el interior, que puede modificar hasta 5 grados la temperatura. Otra ventaja es que la sumatoria de techos verdes en los cascos urbanos hace que la temperatura del entorno disminuya, porque se suma ese verde que se pierde con el avance de la urbanización.
Por eso para la comunidad también es un gran aporte.
“Existen otros casos donde se requiere algo más rápido. Se observa la clásica situación que, desde una planta alta, se divisa un techo con la membrana expuesta, para lo cual, contamos con unas bandejas modulares que se instalan en el día, y ya vienen armadas con un mix de plantas que instalamos, le colocamos riego y se pueden poner en cualquier superficie”, finalizaba Agustín.
No caben dudas que las alternativas que combinan arte, diseño y ecología cada vez son más. Solo hay que decidirse a llenar de vida las paredes y dar el primer paso para concretarlo.
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