Santiago Centro de vuelta al ruedo en el rubro inmobiliario
En contra de lo que muchos podrían haber anticipado, considerando los efectos del estallido social, la pandemia y la crisis inmobiliaria actual, la comuna de Santiago está mostrando claros signos de reactivación al cierre de 2024.
De acuerdo a cifras de Tinsa by Accumin, durante 2024 la comuna registró alrededor de 3.670 unidades nuevas vendidas, lo que representa un aumento del 14% respecto a 2023, prácticamente igualando las cifras de 2019 (3.700 unidades aprox), alejándose del negativo promedio de la RM que cae un 15% frente a 2023.

El volumen total de ventas en UF también refleja esta tendencia de recuperación, alcanzando aproximadamente 12 MM de UF en 2024, la cifra más alta desde 2018. Además, los precios muestran un comportamiento al alza: el valor promedio por unidad pasó de 2.995 UF en 2019 a 3.268 UF en 2024, un crecimiento del 9% en cinco años. Aún más significativo es el incremento del precio por metro cuadrado, que pasó de 72,11 UF/m² en 2019 a 83,54 UF/m² en 2024, lo que representa un aumento del 15,8%.
Este repunte podría atribuirse a una combinación de varios factores, como una oferta más diversificada, estrategias comerciales mejor enfocadas o incluso cierta mejora en las condiciones macroeconómicas. Sin embargo, desde una perspectiva más práctica, el repunte de Santiago centro responde a razones más evidentes y tangibles.
A pesar del deterioro que la comuna ha experimentado en los últimos años, especialmente en términos de seguridad, lo que ha derivado en la migración de algunos comercios y grandes corporaciones, la vida en el centro de Santiago sigue ofreciendo beneficios comparativos que hoy más que nunca ganan terreno. Santiago concentra una gran cantidad de servicios esenciales, como comercio, oficinas gubernamentales, bancos y centros de salud, además de ser el núcleo de las redes de transporte público, con buses y líneas de metro que facilitan la movilidad dentro y fuera de la ciudad.

La dinámica del centro permite también un estilo de vida más activo y conectado, con la posibilidad de desplazarse a pie o en bicicleta, una característica especialmente atractiva para personas jóvenes, parejas sin hijos y profesionales. Por último, el factor económico ha jugado un rol crucial: Santiago ha ofrecido precios competitivos y accesibles en comparación con otras comunas, algo particularmente relevante para un segmento de compradores altamente impactado por la situación actual.
En este contexto, vivir en el centro de Santiago no solo sigue siendo una alternativa viable, sino que para muchos se ha consolidado como una elección estratégica, donde los beneficios superan con creces las dificultades, fortaleciendo el atractivo de la comuna.
Fuente: El Diario Inmobiliario.
