JARDINERÍA

8 sencillos pasos para tener tu propia huerta en casa

Hemos elaborado un manual práctico para que puedas comenzar con tu propio proyecto natural en el patio trasero, el balcón o terraza.

¡Qué maravillosos son los espacios en los que estamos en contacto con la naturaleza! Son un eterno despertar: su aire fresco, sus colores puros… y si le añadimos alimentos naturales, ¡mucho mejor! Quizás tengas una pequeña casa, con espacios reducidos o rincones ajustados o, todo lo contrario, cuentes con un gran patio trasero que te garantice hacer una gran huerta. ¡No importa! Lo que vale es la intención de comenzar con un proyecto que cambie tu estilo de vida.

Muchas veces se confunde la idea de huerta en casa con mucho trabajo, dedicación, tiempo, cansancio… y esto es un concepto muy errado. Tener tu propio espacio natural donde sembrar alimentos sanos y luego poder cosecharlos es realmente maravilloso, piensa que vas a estar alimentándote y alimentando a tu familia con ingredientes hechos por ti mismo, ¡nada mejor!

Al principio es todo un desafío, tenemos que aprender sobre fechas, estaciones del año, ubicación, posiciones del sol; pero, como todo en la vida, lo vamos aprendiendo de a poco. Por eso, te aconsejamos que comiences por plantar semillas sencillas de cuidar y que puedan sembrarse en cualquier estación del año. A medida que vayas aprendiendo, podrás sumar conocimiento a tu pequeña “gran” huerta.

 ¡Vamos a comenzar!

Si cuentas con una terraza o un balcón o, de ser posible, un patio; casi, casi que tienes tu huerta perfecta. ¿Por qué? Porque estos espacios son suficientes para abastecerte de ricas frutas, verduras y hortalizas.

Te contamos el secreto de 8 tips para tener tu pequeño vergel en casa. ¡Tomá nota y aplicá cada paso en casa!

1.     Elegí el lugar donde colocarás tu huerta: Tiene que ser un sector que esté en contacto con el sol con mucha frecuencia (al menos 6 horas al día). Esto facilitará el mantenimiento de este pequeño oasis. Debe estar orientado en dirección noreste.

2. No olvides de elegir bien la maceta que utilizarás: Esto dependerá de las raíces de las plantas que se siembren, ya que, hay plantas con raíces pequeñas, que se extienden hasta 10 cm; y otras cuya raíz llega a medir hasta 30 cm. Entonces, maceta o recipiente variará de acuerdo a la extensión de la raíz. Puedes utilizar botellas de plástico, cajones de verduras, palet, mesas de cultivo, canteros y otros recipientes que tengas en casa en desuso.

3. La tierra de cultivo: Cuida que sea la indicada. Es decir, que sea fértil, esponjosa, bien aireada y que pueda retener agua y nutrientes. Para este paso te recomendamos que cuentes con sustrato compuesto o humus y un poco de arena.

4. El momento de sembrar: Existen algunas técnicas de siembra. Podemos elegir entre la indirecta o en almácigo o la directa. Cuando utilizamos almácigo estamos generando la germinación de la planta dentro de un entorno cuidado y protegido. Estas pueden ser macetas pequeñas, semilleros, vasos de plástico o papel de diario. Una vez que la planta se desarrolló, es ahí cuando se trasplanta al lugar definitivo en la pequeña huerta. El momento indicado para pasar de un lugar a otro es cuando la plantita ha logrado el doble del tamaño del recipiente que lo contiene.

En el caso de la siembra directa, colocamos las semillas en el sector de la huerta que decidamos. Generalmente las semillas de este tipo de siembra son las semillas grandes y fáciles de manipular, y deben colocarse a una profundidad que no sea más del doble del tamaño de la semilla.

5. Combinar las plantas a sembrar garantiza que la huerta se desarrolle mucho mejor. Curiosamente se protegen entre sí espantando insectos y evitando enfermedades. Lo que tienes que tener en cuenta a la hora de colocar plantas combinadas son los nutrientes y riesgo que necesitan, ya que deben ser similares.

6. Otro concepto a la hora de crear una huerta es el de rotación, es decir la  tarea de alternar plantas de diferentes botánicas y con necesidades de nutrientes diferentes en un mismo lugar durante periodos de siembra diferentes. Esto permite mantener la tierra más fortificada y fértil. Además aleja todo tipo de enfermedades y plagas. Cabe destacar que en esta idea de rotar, es importante evitar cultivar la misma hortaliza de  la misma familia en un mismo lugar por lo menos por tres años. Pasado este tiempo, se puede volver a sembrar.

7. El agua es el alimento de las plantas. El riego debe hacerse durante la mañana, esto es porque en ese horario la evaporación es mínima. La cantidad de agua dependerá de la estación del año, ya que durante la época estival las plantas necesitaran más agua. Pero debemos cuidar no asfixiar las raíces con exceso de agua.

 8. Momento de cosecha. Quizás, el momento más esperado, pero no se da de la misma forma en todas las plantas de la huerta. La cosecha debe realizarse de manera regular, cada veinte días o treinta. En caso de que tengas plantas con hojas, te recomendamos quitar las hojas externas para que la planta continúe creciendo. Otro tips es cosechar todo el fruto cuando esté maduro, para evitar que la planta muera.

Podrás disfrutar de platos riquísimos gracias a los ingredientes que esta pequeña huerta orgánica que te proponemos hacer en tu casa. Aprovecha estos días en casa y animate a transformar los espacios de tu casa en un verdadero vergel. 

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