Tips y Consejos

Cómo eliminar el olor a tabaco en casa

Te contamos los mejores secretos para que tu casa huela bien y puedas disfrutarla mucho mejor.

¿Fumás en casa? O, quizás, ¿otro integrante de la familia fuma constantemente? Tal vez, dejaste el cigarrillo pero el olor a tabaco sigue impregnado a paredes y cortinas. ¡Te contamos cómo deshacerte de este mal olor y eliminarlo por completo!

Sabemos que una buena ventilación es importante para eliminar el fuerte olor que el tabaco genera, pero a veces no es suficiente.

¿Por qué el tabaco huele tan fuerte?

Una de las teorías es por estar elaborado a partir de múltiples componentes. Si bien en el mercado son caros, su producción no lo es tanto. La forma en que se cura el tabaco de manera económica y rápida en los conductos industriales y los aditivos baratos, una mezcla de rellenos inertes, conservantes químicos y saborizantes artificiales, nos hace pensar que la producción barata es lo que les da su mal olor.

Curiosidades

El olor a tabaco es muy fuerte, no solo queda en la persona que fuma, sino también en el ambiente en el que esta persona se mueve. De modo que tanto las viviendas como los vehículos de quienes fuman, tendrán ese olor que para otras personas resulta muy desagradable.

Si lo que deseas es eliminar ese olor, podés aplicar estos remedios, sin olvidarte además de la importancia de ventilar a diario todas las estancias de tu hogar.

¿Cómo eliminar el mal olor?

Necesitarás una lista sencilla de materiales, como son: Vinagre, bicarbonato de sodio, un trapos y toallas, colador.

Remedios caseros para decir adiós al olor a tabaco

Vinagre en las telas

Lo mismo que ocurre con el olor a tabaco en la ropa, se aplica a las telas de tu hogar, a las que se aferran a cualquier humo persistente si fumamos en casa o si de repente has tenido invitados, y a estos les ha dado por fumar.

Lo mejor de todo es colocar toda la ropa del hogar en el lavarropas y hacer un ciclo de lavado frío (o varios según la cantidad de telas a limpiar), con 2 tazas de vinagre agregadas a la carga.

Evitar las altas temperaturas para secarlas; el calor parece reactivar el olor a humo, e incluso lo adhiere todavía más a la tela. En su lugar, usá un ciclo de baja temperatura en la secadora, o si tenés la capacidad de secar al sol será aún más eficaz para eliminar el olor.

Una vez que las telas del hogar se han lavado y el olor se ha eliminado, lo último que querés hacer es llevarlos de vuelta a un hogar lleno de humo. Así que colocalos en bolsas de basura grandes y guardalas en un lugar alternativo hasta que pueda completar los siguientes pasos para eliminar el olor del resto de la casa.

Aplicá bicarbonato de sodio en alfombras y muebles

En  muebles, colchones y alfombras, el bicarbonato de sodio será el mejor amigo. El objetivo es rociar una generosa cantidad de bicarbonato de sodio en todas las superficies blandas.

Procurá abarcar todas las superficies a limpiar.  Luego, dejalo reposar durante 30-60 minutos. Durante este tiempo, podés ayudar a colocar el bicarbonato de sodio en las superficies suaves frotando suavemente la mano sobre el colchón o muebles, o caminando por la habitación alfombrada con calcetines en los pies.

Con respecto a las superficies duras: Usá vinagre en las paredes

Ya sea de cigarrillos o una vela, el humo deja un residuo grasoso en las paredes y el techo, ya que flota a través del aire y se deposita en la primera superficie dura con la que entra en contacto.

Lo mejor para eliminar los residuos de humo de las paredes es una mezcla de vinagre y agua. Llenar la mitad de un balde con aproximadamente 75% de vinagre y 25% de agua. Si esto es demasiado fuerte para que lo toques, podés agregar un poco más de agua hasta que sea tolerable trabajar con él.

Sumergí un trapo o toalla en la mezcla, y apriétalo para que absorba la mezcla, pero no la totalidad, del líquido. Comenzando en la esquina superior de una pared, limpia hasta la mitad de la pared, luego enjuagá tu trapo y repetí en la siguiente mitad.

El objetivo aquí es simplemente pasar el trapo rápidamente las paredes y dejarlas con una capa delgada de la mezcla de vinagre para absorber el olor.

Aspirá el bicarbonato de sodio

Si el olor a humo todavía está presente, repetí el paso de bicarbonato de sodio. Es probable que cualquier olor persistente quede atrapado en los materiales más blandos, por lo que este paso puede necesitar repetirse un par de veces.

Es muy importante ventilar los espacios para acompañar el proceso, notarás como en poco tiempo el olor a tabaco desaparecerá.

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