Este es el momento de los inmuebles sin mantenimiento
Por la baja en el precio de la construcción se ha multiplicado la compra de viviendas deterioradas o en mal estado. ¿Por qué ocurre esta situación?
Todo cambió desde la llegada del coronavirus y, la transformación ha sido tan grande que, en la actualidad, es sabido que conviene mover los dólares ahorrados y no dejarlos “dormir” debajo de la almohada. ¿Y qué hacer con ellos? Una buena opción, o por lo menos la que está en auge, es la compra de inmuebles para refaccionar.
El crecimiento de esta operación se debe a la baja en el precio de la construcción y de la mano de obra. Además, las propiedades en remate para refaccionar se presentan como la gran oportunidad para los nuevos inversores. “Los costos de los materiales están muy accesibles con precios entre un 40 y un 50% más bajos que el año pasado. A eso se le suma la mano de obra que, ante la falta de actividad, aún maneja los mismos valores que en marzo”, explicó a ámbito.com Daniel Salaya Romera, dueño de la inmobiliaria homónima.
Viviendas ubicadas en excelentes puntos geográficos, pero con poco mantenimiento o en mal estado, se ha transformado en una verdadera “pepita de oro”, con precios muy bajos ante la necesidad del propietario de vender y hacerse de ese dinero físico. “De junio a agosto, llovieron este tipo de inmuebles que rápidamente se fueron vendiendo. Muchos con la intención de refaccionar y volver a colocarlo a la venta cuando el mercado se acomode”, agregó el especialista.
Negocio redondo
Para quien ahorró en dólares, esta es una gran oportunidad, ya que al pesificar la moneda la brecha para la compra de materiales es de 70%, cifra que atrae y dinamiza e incentiva el mercado de las obras y refacciones.
Una de las claves, para que la inversión sea aún más rentable es el acopio de materiales.
No cabe duda que la recomendación sigue siendo el comprar elementos cuyo valor están atados a la especulación, tal como la grifería, porcellanatos y aberturas. Si bien ha habido un aumento en los precios de los materiales, todavía tienen costos accesibles.
Por otro lado, quien cuenta con la moneda local, también puede encontrar en una refacción, una forma de inversión a futuro.
