Las 4 C que buscan las empresas en las nuevas oficinas
Las compañías de todo el mundo tratan de adaptar sus espacios físicos a las nuevas formas de trabajar y revisan sus decisiones inmobiliarias hacia un entorno más amigable con el medioambiente y el espacio de trabajo colaborativo.
Hoy en día, las nuevas estrategias de ocupación de lugares de trabajo y los cambios en las necesidades de los empleados complejizan cada vez más la tarea y es por eso que las compañías de todo el mundo tratan de adaptar sus espacios físicos a las nuevas formas de trabajar y revisan sus decisiones inmobiliarias corporativas.
En un mundo empresarial cada vez más consciente de su impacto ambiental, el mercado corporativo de oficinas está experimentando una transformación notable donde se están adoptando estrategias innovadoras para adaptar sus espacios físicos, impulsando la eficiencia y la sostenibilidad en sus espacios de trabajo para gestionar su huella corporativa.
Las oficinas corporativas están siendo repensadas desde su núcleo, con un enfoque claro que puede simplificarse en cuatro consideraciones clave: la comunidad, la cultura, los costos y el carbono, a partir de las cuales se pueden analizar e integrar los objetivos financieros, tecnológicos y de recursos humanos, tanto en el corto como en el largo plazo. Dentro de las 4 “C” encontramos:
Comunidad
Muchos trabajadores avanzan en sus trayectorias laborales gracias a su compromiso con comunidades tanto internas como externas. El establecimiento de vínculos con la comunidad circundante, así como con otros ocupantes del edificio, se ha convertido en una práctica valiosa. Esta conexión no solo impulsa la lealtad y la satisfacción entre los empleados, sino que también fortalece la retención del talento. La construcción de relaciones sólidas fuera del entorno laboral directo crea un sentido de pertenencia y propósito que va más allá de las funciones diarias.
Las empresas que buscan ir más allá pueden establecer conexiones adicionales a través de asociaciones benéficas y el desarrollo de iniciativas éticas y sociales. Responder a las necesidades sociales locales no solo cumple con una responsabilidad social corporativa, sino que también proporciona un diferencial significativo. Tanto para clientes potenciales como para empleados, el compromiso en causas sociales se traduce en una percepción más positiva de la marca.
La construcción de puentes entre el mundo laboral y la comunidad no solo impulsa el desarrollo personal y profesional de los empleados, sino que también fortalece la posición de la empresa como un agente socialmente responsable y comprometido con un impacto positivo en su entorno.
Cultura
La flexibilidad y el diseño inclusivo se entrelazan como elementos cruciales en la fórmula del éxito empresarial en la actualidad. Adoptar modelos de trabajo flexibles y crear entornos laborales inclusivos no solo responde a las demandas del contexto actual, sino que también allana el camino hacia una empresa más sostenible y centrada en su capital humano.
Las empresas están adoptando modelos de espacio de trabajo flexible que no solo promueven la colaboración, sino que también maximizan la eficiencia del espacio. Esto no solo beneficia a la productividad, sino que también contribuye a la sostenibilidad, al optimizar el uso de recursos y reducir el impacto ambiental.
Diseñar entornos accesibles, crear lugares de trabajo diversos, equitativos e integradores, permite a las personas sentirse seguras y respaldadas, autogestionarse y dar lo mejor de sí mismas.
Costos
En el actual contexto, las compañías evalúan constantemente los gastos y, pospandemia, han puesto especial atención con los relacionados con su huella inmobiliaria.
Los edificios de mayor calidad y en ubicaciones privilegiadas son los que ya demuestran tener una mayor demanda y una más rápida recuperación.
Adicionalmente, aquellos que requieren menor inversión como barrera de entrada y menores costos operativos son los mejor posicionados.
Otro punto destacable son aquellos edificios que ofrecen amenities o servicios comunes para los inquilinos del edificio, ya que permiten disminuir los metros propios alquilados utilizando los metros comunes como áreas de esparcimiento, gimnasio, salas de reuniones, etc.
Carbono
Los objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) son esenciales.
El mercado corporativo de oficinas está reconociendo la importancia de la responsabilidad empresarial en la era moderna. Las empresas están asumiendo un papel activo en la mitigación del cambio climático y la promoción de prácticas sostenibles.
La transparencia en la comunicación de los esfuerzos sostenibles y la adopción de estándares certificados son aspectos clave de esta evolución.
Existen varias herramientas y sistemas de clasificación para diseñar y evaluar lugares de trabajo sostenibles, como LEED, WELL, Fitwell y Reset. Actualmente, no se concibe la construcción de un nuevo edificio sin contemplarlos porque si bien hoy en nuestro país no generan un beneficio a nivel económico, se está transformando en un requisito de las multinacionales a la hora de evaluar una propiedad.
Las compañías están integrando prácticas ecoamigables, desde el diseño arquitectónico hasta la gestión diaria de los recursos. La eficiencia energética, el uso de materiales reciclables y la minimización de residuos se han convertido en prioridades clave.
En conclusión, el mercado corporativo de oficinas está experimentando una metamorfosis hacia un futuro más sostenible. Las empresas que lideran esta transformación no solo están creando entornos de trabajo eficientes, flexibles y tecnológicamente avanzados, sino que también están asumiendo la responsabilidad de construir un mundo empresarial más sostenible y consciente del medio ambiente.
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