10 consejos para tu rincón de paz y meditación en casa
El día a día siempre puede ser estresante y no hay nada como llegar a casa para descansar. Algunas personas eligen el dormitorio o una sala de estar tranquila como lugares perfectos para meditar. Sin embargo, cuando una persona vive en un departamento pequeño, hay que buscar la manera de que el lugar que elijamos sea el idea para poder meditar y estar en paz. Para esto es importante evitar zonas de paso o muy transitadas. Por otro lado, cuando hace buen tiempo, salir a la terraza o jardín puede ser una buena opción.
Siempre que sea posible es mejor ubicar el rincón para meditación lejos de aparatos electrónicos ya que interfieren negativamente en la relajación cuanto están encendidos por los campos electromagnéticos que generan. Si tienen que estar, lo mejor es apagarlos.
“Es necesario que el rincón de meditación esté limpio y ordenado” aseguran los profesores de Yoga. Así que escoge una zona despejada y donde no haya trastos por medio. Los colores deben ser suaves porque invitan a la calma y la paz. El mejor es el blanco, relajante y representativo de la pureza. Y en cuanto a las paredes, decóralas con imágenes u objetos que te den paz interior. ¿Te relaja la montaña? Cuelga fotos de paisajes de Mendoza que inviten a la paz.
En lo posible busca un cojín redondo de meditación para acomodar la postura”. En su defecto, puedes recurrir a cojines de suelo redondos, cuadrados o rectangulares y colchonetas para cubrir la zona. Se trata de conseguir ese aire relajado que tan bien encaja.
Es importante tener a mano un par de mantas para cubrirte y que tu cuerpo no se quede frío mientras meditas. Las flores y los mandalas inspiran. También se puede colocar un pequeño buda y elementos que se encuentren en la naturaleza como caracolas. “Crear un pequeño altar con aquellos objetos que a cada uno le inspiran ayuda a crear un ambiente adecuado para meditar”, aconseja Curra.
Su iluminación es sugerente e invita a la calma y la paz. Así que una opción es agrupar varias velas sobre una bandeja y enciéndelas cuando vayas a sentarte a meditar. Aunque tengas los ojos cerrados, ayudarás a tu mente si no sientes demasiada luz en la habitación. Siempre es mejor que sea tenue.Esto se puede combinar con aromaterapia. Los olores que percibes estimulan al cerebro. Los más recomendados para el momento de la meditación son lavanda, manzanilla, palo santo o inciensos naturales que inducen a ese estado de relajación mental que buscas.
Pon de fondo mientras meditas sonidos de la naturaleza o de cuencos tibetanos y mantras, “son sonidos sanadores que afectan positivamente a las glándulas y al cerebro y aportan salud mental y física”.
Crear un rincón de meditación en casa significa tener un lugar especial solo para ti, que te ayudará a integrar en tu vida el hábito de meditar. Pero aunque no practiques la meditación como tal, tener un espacio con características concretas para relajarte, te obligará a parar, a dedicarte unos minutos y a practicar el mindfulness, que no es ni más ni menos que saber qué pasa dentro y fuera de ti.
Aunque la iluminación debe ser, preferiblemente, tenue a la hora de meditar para ayudar a la relajación y a que el cuerpo se entregue al estado de meditación, no significa que siempre tengamos que hacerlo a la luz de las velas. Una lámpara de luz cálida también sirve. Puedes rebajar la intensidad con reguladores o colocando un pañuelo sobre la pantalla –siempre asegurándote de que la tela no entra en contacto directo con la bombilla para evitar accidentes-. ¿Te relaja la luz natural? Deja que llegue tamizada o directa al rincón.
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