JARDINERÍA

Beneficios del césped artificial

Una opción de espacio verde que ofrece beneficios medioambientales y decorativos.

Estos últimos meses mostraron que los espacios verdes son más que importantes en un hogar. Ya sea que contemos con espacio o no, no cabe duda que estos pulmones provocan cambios profundos en los estados de ánimo de las personas.

Además, potencian el valor de toca casa. Pero, en esta oportunidad nos referimos a una opción diferente que también permite tener espacios verdes en el hogar, aunque sea artificial.

casa con césped artifiicial
Fuente: Instagram

Crear espacios en exteriores que sean agradables y cómodos para toda la familia no siempre resulta sencillo, pero con el uso del césped artificial podemos dar un toque innovador y medioambientalmente sostenible a nuestros jardines y terrazas. 

El césped artificial ha ido ganando adeptos, y es que son múltiples las ventajas que aporta respecto al césped natural.

Los fabricantes realizan un gran esfuerzo por diseñar céspedes artificiales con cualidades variadas para adaptarse a los requerimientos de todo tipo de clientes. Pero, ¿cuáles son los beneficios medioambientales y decorativos del césped artificial?

Versatilidad decorativa

El césped artificial se puede instalar en todo tipo de espacios: terrazas, piscinas, interiores, jardines…

En todos ellos aporta un toque decorativo muy interesante y cuidado que realza la belleza del espacio gracias a su aspecto natural y a lo confortable que resulta como superficie.

Sin residuos

Uno de los beneficios medioambientales del césped artificial es que no genera residuos provenientes del corte y cuidado del mismo, como sí ocurre con el césped natural. 

La no generación de restos y residuos nos permite reducir el impacto ambiental de tener césped en casa, algo esencial para contribuir a la conservación de los ecosistemas.

98% menos de consumo de agua

Uno de los grandes problemas del césped natural es que necesita un riego permanente para mantenerse verde y en perfecto estado de conservación.

Con la instalación de césped artificial estamos evitando el 98% del consumo de agua necesario, pues tan solo habrá que utilizar un poco de agua de forma ocasional para limpiarlo o refrescarlo durante el verano.

mujer césped artificial
Fuente: Instagram

Menos contaminación acuática

El uso de césped natural obliga a los propietarios a aplicar todo tipo de tratamientos fertilizantes, herbicidas y pesticidas para mantener en forma al césped. Estos tratamientos químicos pueden pasar a las aguas cuando llueve o contaminar las aguas subterráneas de los acuíferos.

El uso de químicos es un problema en la agricultura, y también lo es en el césped natural. Con el césped artificial no se usan estos peligrosos químicos para el medio ambiente, puesto que es completamente sintético y no genera plagas de insectos o maleza alrededor.

Menos contaminación del aire

El mantenimiento del césped natural requiere del uso de máquinas cortacésped o sopladores de hojas, que normalmente usan gasolina como combustible y que generan contaminación del aire y contaminación acústica en la zona.

Con el césped artificial evitamos emitir CO2 a la atmósfera con el uso de estas maquinarias y logramos un vecindario con menos ruido y más saludable para todos.

Es reciclable

La mayoría de tipos de césped artificial son 100% reciclables cuando se quieran retirar con el paso de los años. Normalmente este tipo de césped tiene una base de poliuretano y están diseñados usando materiales reciclables.

Por tanto, el desecho de la superficie de césped que instales en casa puede tener una segunda vida a través del reciclaje y así reducimos el impacto ambiental del mismo.

SEGUINOS EN NUESTRAS REDES

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *